Por primera vez desde que estalló la guerra civil siria, Estados Unidos ha atacado directamente al Gobierno de al-Asad. Tras el ataque químico del dictador sobre población civil, Donald Trump ordenó a la Marina lanzar 59 misiles de crucero Tomahawk sobre la base aérea de al-Shayrat, situada en las afueras de la ciudad de Homs, donde según la inteligencia estadounidense se encontraba el arsenal químico.

Cabe recordar, que fue Obama quien ordenó aniquilar el régimen dictatorial de al-Asad, pero debido a su cobardía y haciendo gala de su brillante astucia, decidió armar a los grupos rebeldes que intentaban asaltar el poder (en muchas ocasiones peores incluso que el sanguinario dictador), para que la borregada progre mundial no saliera a la calle a montar un numerito y así, seguir siendo el ojito derecho de los medios de desinformación.

Algo parecido a lo que hicieron en Libia con el cerdo Muamar el Gadafi, cuyos resultados fueron catastróficos. La diferencia entre republicanos y demócratas reside en que, mientras Ronald Reagan metió un bombazo en la casa personal de Gadafi cuando decidió volar un avión repleto de civiles, los demócratas aprecian más de la guerra sucia y silenciosa. Son fervientes amantes del caos y gran parte de lo que padecemos ahora, se lo debemos a siniestros personajes como Barack Obama y Hillary Clinton.

Donald Trump ha lanzado un mensaje: ‘’Estados Unidos está de vuelta’’. A diferencia de la indiferencia e ineptitud mostraba por el tibio Obama, Trump, ha dejado claro que si se ordenó eliminar el arsenal químico que poseía al-Asad y este hace oídos sordos, será él quien lo elimine.

El conflicto sirio ha dejado un país desolado y parece que hasta ahora, a nadie le interesaba que finalizara. Porque seamos serios, ¿de verdad alguien cree que Rusia no puede arrasar en 6 años a un grupo de rebeldes mal armados? ¿De verdad alguien cree que el segundo ejército más poderoso del planeta no puede eliminar en seis años, repito seis años, a sus enemigos?

La guerra civil siria ha hecho que la estupidez, la torpeza y la ineficiencia occidental y en especial la europea, vea la luz. Sólo un país puede poner fin a la situación y ese país es Estados Unidos. Mientras tanto, los europeos arrogantes y necios, haremos lo que mejor sabemos: insultar a Estados Unidos.

Eso sí, la misma prensa pestilente que nos contaba que Donald Trump era un lacayo de Vladimir Putin, que juntos iban a llevar al mundo a un nuevo orden mundial y no sé qué estupideces más, ahora nos contará que este ataque va a suponer poco menos que la tercera guerra mundial.

La realidad es que esta es la clásica escalada bélica que en absoluto va a suponer ni la antesala de una guerra mundial ni nada parecido. La política internacional es repulsiva, hostil, falsa y todo se mueve por intereses. Por supuesto, como europeo, siempre estaré a favor de los intereses de Estados Unidos y si en Europa hace falta explicar por qué, Europa se merecerá sufrir todo aquello que los rusos han ocasionado en nuestro continente a lo largo de la historia.