En el momento en que Donald Trump firme hoy la empresa para fabricar el divisor que aísla la franja de los Estados Unidos con México, será un momento de riesgo para limitar adicionalmente la migración: ocho naciones obstruirán su visa para evitar emergencias dentro de sus regiones.
El acuerdo Trump sobre los trabajadores y los marginados, que no fue declarado sino más bien fue derramado a varios medios de comunicación, puso un freno en el aterrizaje de damas, hombres y niños de las naciones islámicas en lucha.
La organización republicana evalúa incidentalmente suspender la emisión de visas para aquellos que desean entrar a los Estados Unidos hasta que haya otro arreglo para satisfacerlos.
Además, la Casa Blanca se pronunciaría contra una destacada entre las reuniones más persuasivas en los últimos 60 años en el mundo árabe. Proclamó a los Hermanos Musulmanes como "un grupo de opresores basados en el temor". El último habla de un gesto a Egipto y Arabia Saudita, dos naciones que experimentan el impacto de esta reunión en la población.
De hecho, en el documento que podría firmase tras la puesta en marcha del muto con México, Donald Trump tiene planeado mantener la prision de Guantamanamo en Cuba como centro de detención de extremistas y fundamentalistas.
Entre los países que podrían ser influenciados por la suspensión de visas de residencia para sus desplazados incorporan Siria, Irak, Irán, Afganistán, Yemen, Libia, Somalia y Sudán.
En Siria, la mayor parte de la población fue desalojada después de seis años de guerra conducida por el tirano Bashar al Assad, apoyado por el grupo militante psicológico Hezbollah y el gobierno de Irán. Hace un año, Rusia se unió a la cruzada contra los radicales sirios. Lee también: "El plan de Donald Trump para encontrar a los inmigrantes ilegales".
Irak sufrió una flebotomía últimamente notable. Su población chiita fue molestada por el Estado Islámico (IS, sus siglas en inglés) y además por las inmutables invasiones iraníes en su dominio.
Irak es visto por Washington como un patrón de la opresión psicológica en el distrito y un procedimiento con riesgo a la estabilidad en el Medio Oriente. La financiación de la recolección de militantes psicológicos libaneses Hezbollah y su contribución en la guerra civil siria fueron definitivos para la aniquilación de las reuniones étnicas que luchaban contra Assad y el desalojo de un gran número de personas desplazadas. Quizá te interese: "El significado de la victoria de Donald Trump".
Los talibanes en Afganistán siguen manteniendo el poder en vastas partes del norte, donde el estado focal no puede acceder, aceptando apropiadamente el New York Times. En Yemen, una batalla intestina entre las dos ramas dignas de mención del Islam, drenando la nación.
Los sunitas, patrocinados por la coalición árabe, y los chiíes, con Irán como su socio, están en constante batalla por el control del país. Los bombardeos, los secuestros y los bombardeos son un acontecimiento diario.