El 2016 ha sido un año difícil para la política española, muchos lo han definido como el del bloqueo. Sin embargo, para algunos analistas, las complejidades no han sido para tanto y no repercutirá en este nuevo período.

“El bloqueo político del 2016 no ha sido más que la falta de acuerdos para conseguir la investidura de un Presidente de Gobierno, que ha sido una tarea dificultosa para los partidos políticos españoles. Creo que la estabilidad política que tenemos en la actualidad, ya con un Gobierno estable, no va a ser muy duradera. El motivo de esta conclusión es fácil, ya que algunos partidos, como el Partido Socialista que, con su abstención, ha facilitado la investidura de Mariano Rajoy con la vista puesta a una posible y futura moción de censura, pero los artífices de tal táctica no han pensado en el mecanismo que hay para dicha moción, pues nuevamente será necesaria una mayoría absoluta”, asegura el politólogo Pablo Espada.

“Ni el Partido Popular, ni Mariano Rajoy son ajenos a esto. Creo que ellos serían los más beneficiados en el caso de que se repitieran las elecciones generales en un breve plazo de tiempo. El Partido Socialista es el que quizás se ha podido equivocar de estrategia, pues su táctica ha sido poner un parche para evitar que su herida siga desangrándose, pero el daño ya está hecho. La gobernabilidad, en su mayor parte, va a depender del futuro del Partido Socialista. En otras legislaturas han sido los partidos nacionalistas los que han tenido la llave para permitir el gobierno de un partido u otro. Ahora esa papeleta la tiene el PSOE, de cómo juegue sus cartas de cara a las próximas elecciones y tras su Congreso en el que se decida la nueva Secretaría General.”