Alfonso Rojo es uno de esos personajes que han convertido la polémica en su modo de hacer periodismo. El que fuera marido de Ana Rosa Quintana no deja indiferente a nadie con sus declaraciones, ni pretende hacerlo. Su última polémica no tiene nada que envidiar a todas las demás y ha levantado ampollas entre un gran sector de la población, que se ha sentido ofendido ante las tajantes declaraciones con las que nos vuelve a sorprender.
Una vez más el periodista se convierte en la estrella de la noticia: Alfonso Rojo, ni corto ni perezoso, ha cargado brutalmente contra la formación de Pablo Iglesias, como ya viene acostumbrando, llegando a comparar la política de la formación con un hombre orinando en una piscina desde un trampolín.
Una vulgar metáfora con la que el periodista hace una mordaz crítica del escándalo de Pablo Echenique con su asistente social, quien supuestamente no habría sido dada de alta en la Seguridad Social.
Para Alfonso Rojo, la noticia del dirigente de Podemos sería la prueba definitiva de la falta de 'coherencia' de Podemos, a quienes acusa de insolidaridad y 'darse golpes de pecho', así como de que el objetivo máximo de la formación morada es 'enriquecerse' a cualquier costo. Duras acusaciones que rozan la ilegalidad, pero que Alfonso Rojo emplea como espada contra la izquierda de Pablo Iglesias y 'Podemos'.
El 'periodista' ya acusó al grupo de Pablo Iglesias de cargar como gasto público los 'preservativos', de utilizar a Pedro Sánchez como trampolín al Gobierno -la única explicación que Rojo encuentra a la no abstención del PSOE-, y demás noticias que publica en su diario Periodista Digital con el único fin de desprestigiar a toda formación no afín a su propia ideologia, sobradamente conocida de derechas.
Un ejemplo de la degradación periodística sufrida en España que no hace si no aumentar durante la 'parálisis' política que presenta como incierto el futuro de los partidos políticos.
Esperemos que este tipo de noticias lleguen a su fin cuanto antes, por el bien de la información.