La charla titulada ‘Sexo, Porno y Feminismo’ se llevó a cabo en una sede del partido morado en Madrid, en la que la estrella porno Amarna Miller, junto con las diputadas Clara Serra, del área de igualdad de Podemos, y Beatriz Gimeno, área de igualdad a nivel regional, nos hablan sobre el hecho de usar la pornografía como un arma política.
Por su parte, Rita Maestre, la portavoz del morado dentro del Ayuntamiento de Madrid, asistió al evento para vigilar todo lo que sucedía y las palabras que se decían. En la charla se escuchó durante casi 180 minutos a las tres mujeres hablar sobre sus ideas feministas, en dónde las dos diputadas y la actriz de pornografía pedían votos para Podemos, explicando que estos serán una referencia a una “sociedad heteropatriarcal”, un modelo falocéntrico” y “una lucha en contra de la pornografía heteronormativo”.
En estas tres charlas, de una hora cada una, se habló a fondo sobre el feminismo dentro del mundo de la pornografía y de los deseos de las mujeres, pero sin duda alguna la intervención más polémica se dio durante la charla de Amarna Miller, la cual se define a sí misma como una “profesional sexual”. Cuando comenzó la parte de las preguntas el evento se tornó más interesante, ya que varios asistentes le pidieron a Amarna que se apropiara desde, su posición, al resto de sus compañeras del mundo para adultos.
Amarna habló sobre el deseo sexual de las mujeres y como los hombres les han dado un estereotipo que todos se creen “Intentan hacernos creer que las mujeres queremos cosas muy distintas a los hombres gracias a nuestros genitales. Quieren que pensemos que solo ellos quieren sexo rudo y que nosotras solo queremos besitos, caricias y abrazos”.
La actriz tuvo una charla en la que no parecía cómoda debido a su voz temblorosa, quizás los nervios le jugaron una mala pasada. En ella invitaba a los asistente a hacer un consumo responsable del porno y confesaba que estaba trabajando en la industria porque le gusta y lo disfruta.
El lado feminista del PSOE levantó el enfado de las tres feministas de Podemos al decir que “asistir a su charla era una buena manera de perder la tarde”, ya que para las organizadoras del evento, esta charla trata de “problemas políticos de primer grado”.