Al candidato a la presidencia del Principado de Asturias por el partido Ciutadans (Ciudadanos), Francisco Gambarte, se le ha acabado su carrera política tras una serie de comentarios realizados a través de Twitter a finales de 2013 y principios de 2014. En ellos, el ya apartado de la candidatura hacía varias referencias a los catalanes y su bandera de forma despectiva y ofensiva, dirigiéndolos directamente a perfiles personales, como el que le dedicó a Xevi Mira, diciéndole: "sabes lo que haremos con la estrellada, limpiarnos el culo, jsjajsjsj, putacataluña".
A este mismo usuario de Twitter, Xevi Mira, que publicó un comentario el 1 de enero desde la estación de esquí del Valle de Arán, Baqueira-Beret en el que decía sencillamente "Dia d´esquí en familia a Beret. Bon any!!" (Día de esquí en Beret. ¡Feliz año!), Francisco Gambarte le interpeló diciéndole "fuera catalanes de la Val d´Aran. Aran is not catalonia".
Otros de los tweets polémicos que han dado con el candidato de C´s en la cuneta de la política es éste que le hizo a un tal Milton, que tras uno de sus comentarios ofensivos hacia Cataluña le dijo "a cagar waldrik", a lo que el amigo Gambarte le respondió: "ya lo hice y me limpié el culo con la estrellada, jajajajajaa". Lo que no se sabe es si sería la misma bandera las dos ocasiones o tenía dos banderas independentistas catalanas en casa para utilizarlas a modo de papel higiénico.
Este mismo usuario le contestó posteriormente, preguntándole a qué se iba a dedicar después de acabar con su carrera política, diciéndole que en la nueva Cataluña no tendría lugar y se convertiría en un exiliado. Gambarte no se cortó un pelo al escribirle, textualmente: "tú y cuantos más vais a venir a expulsarnos? Arrópate bien, que a lo mejor la primera hostia es para ti".
Estos comentarios y algunos más de este estilo provocaron un escándalo que, un año después, ha acabado con la publicación de su mensaje, cómo no, a través de Twitter en el que pedía disculpas públicamente y lamentándose de su error, y anunciando la presentación de su renuncia a la candidatura por su partido a la presidencia asturiana.
Y es que parece que algunos aún no se han dado cuenta de que las palabras que se escriben en las Redes Sociales pueden ser muy peligrosas, especialmente para uno mismo.
Sobre todo, si el que las publica es un personaje público y son, digamos, políticamente incorrectas. O, como en este caso, completamente fuera de lugar y de tono, y que han acabado con sus aspiraciones políticas por su falta de sentido común, puesto que como ciudadano tiene todo el derecho del mundo a pensar lo que quiera, el pensamiento es libre, pero hay muchas cosas que no se pueden expresar tal y como se piensan.
El problema no es que las diga, sino que tenga ese tipo de pensamientos, por muy libres que sean, cargados de odio y agresividad.
Se trata de un cargo público, que cobra de nuestros impuestos y que, aunque sólo fuera por ese motivo, le debe respeto a los que hacen que pueda tener esa vida que la política le permite llevar. Un descerebrado menos comiendo de la sopa boba.