Lo que se vivió ayer en Sálvame fue vergonzoso y un ejercicio de cinismo e hipocresía, que la audiencia, tras las arbitrariedades de Telecinco con el docudrama de Rocío Carrasco ensalzándola y no respetando ni la presunción de inocencia ni los dictámenes de la justicia, ya no está dispuesta a seguir soportando

Carlota Corredera pierde totalmente los papeles

La actitud de la presentadora Carlota Corredera desde el inicio del docudrama ha sido dictatorial, igual que la de Jorge Javier Vázquez, con quien comparte una reciente devoción extrema y sospechosa hacia Rocío Carrasco, de la que antes decían cosas no muy agradables.

Ay, qué tiempos aquellos en los que tanto ella como ‘el dueño del cortijo’ compadecían a Rocío Flores, la abrazaban y la besaban. Las tornas han cambiado y ahora la repudian, a ella a su padre, al que tuvieron un año trabajando mientras pergeñaban como destrozarle la vida, la reputación e incluso si es posible el matrimonio con Olga Moreno, concursante diez de 'Supervivientes 2021' a la que denostan constantemente.

Se palpa el nerviosismo en Mediaset porque se acerca el juicio de Carlota Prado, la concursante del último Gran Hermano, presuntamente abusada en directo, sin que ningún cámara (se dice se comenta que presuntamente, uno de los cámaras era precisamente el marido de la presentadora) ni el ‘súper’ hiciese nada para parar la agresión.

Todo lo orquestado en torno a Rocío Carrasco tiene que ver con el querer lavar la imagen de la cadena, como si la audiencia y los jueces estuviesen alelados y no viesen más allá de sus narices y de ahí ese afán dictatorial de ‘Todos a una como Fuenteovejuna’ y que nadie se salga de lo marcado o se le echa del plato y se le conmina a despedirse, como han hecho con Diego Arrabal en ‘Viva la vida’ o lo que hizo Carlota Corredera ayer con Antonio Montero.

Antonio Montero no cede y Carlota lanza un órdago a la ‘cúpula’

Ante las declaraciones de la hermana de Olga Moreno, Belén Esteban declaraba que si se había equivocado atacando a Jesús Janeiro, el padre de su hija, le había pedido perdón. Otro ejercicio de cinismo de la de Paracuellos. Antonio Montero contestaba que para él Jesulín era mal padre por no ocuparse de su hija y que lo mismo pensaba de Rocío Carrasco, por haber renunciado a sus hijos, llamándola: ‘mala madre’.

Carlota se levantaba, se ponía la mascarilla y abandonaba el plató a gritos dirigiéndose al director: ‘no pienso aguantar esto y que se permita el lujo de llamar mala madre a Rocío Carrasco’ y lanzaba el órdago: ‘o se va él, o me voy yo’.

Antonio Montero demostraba tener más dignidad que su acusadora: ‘bueno, pues me voy’ y abandonaba cabizbajo el plató de ‘Sálvame’ sin que ningún compañero pestañease siquiera. Carlota Corredera más contundente que nunca (léase más dictadora que nunca) apostillaba: ¡Se acabó, esto no es un juego, eh!

Las redes estallaban y los hashtags en su contra inundaban Twitter

El arrebato de ayer de la presentadora, sin duda marcará un antes y un después en un programa y en una cadena que empieza a ir a la deriva y a quien la que ellos llaman ‘cadena triste’ la está acogotando sin piedad, con programas realmente de entretenimiento que encandilan a una audiencia harta de tanta manipulación. Tras lo sucedido ayer, el Instagram de Antonio Montero sigue llenándose con mensajes apoyo ensalzando su actitud.