Corren y correrán ríos de tinta tras lo que muchos medios nacionales y extranjeros califican de ‘huida’ de Juan Carlos I, en pleno escándalo por sus actuaciones antes y después de su abdicación y mientras está siendo investigado por la fiscalía, que estudia la documentación remitida por Suiza de cara a determinar si hay indicios criminales.

La prensa extranjera habla sin tapujos

Los titulares no dejan lugar a dudas: ‘huida’, ‘exilio forzado’, ‘salida por la puerta de atrás’, abandono de España…. Y un largo etcétera y aunque no todos los titulares coinciden, el texto de los artículos es unánime: ‘el ex rey de España huye por su escándalo financiero’.

Todos coinciden también en que las actuaciones totalmente impunes hasta el momento de Juan Carlos I han dañado seriamente la monarquía española, a la que incluso se le augura un porvenir bastante oscuro, a pesar de los intentos del gobierno y del mismo Felipe VI, de intentar blanquear la mugre. Algo huele a podrido y no precisamente en Dinamarca.

El prestigioso diario británico The Times es uno de los más beligerantes al calificar de ‘huida’ el exilio de Juan Carlos I. El informativo France 2, lo califico de ‘indeseable en su propio país’. Le Monde califica el hecho de ‘epílogo nada glorioso’ y La Liberation, periódico izquierdista, afirma que: ‘Juan Carlos I pone los pies en polvorosa, como un vulgar delincuente fugitivo’.

En Italia, Il Corriere della Sera y La Reppublica, hablan de que: ‘está abrumado por sus escándalos que han perjudicado a la monarquía y han arruinado su imagen’. The New York Times, aborda un posible referéndum sobre la monarquía. Los medios brasileños y sudamericanos, con regímenes más o menos derechistas, se muestran menos expeditivos en sus calificaciones hacia el padre de Felipe VI e incluso alaban su exilio para favorecer a su hijo.

Exilio de lujo, solo o acompañado

Al parecer y según algunas fuentes consultadas, Juan Carlos I se dirigió este fin de semana a Sanxenxo en A Coruña y de allí se trasladó a Portugal, desde donde tomó un avión con destino a la República Dominicana, donde sus grandes amigos los cubanos exiliados Fanjul, magnates del azúcar, lo esperaban con los brazos abiertos.

El patriarca de la familia Fanjul posee uno de los mayores y más lujosos resorts del planeta.

Juan Carlos I, se alojará en La Casa de Campo de la Romana, un lugar idílico, con tres campos de golf y unas 2000 villas de gran lujo, playas privadas, campo de fútbol, pistas de tenis, restaurantes de todo tipo, boutiques, puerto, campos de tiro, de polo, ecuestres. En fin, todo lo necesario para no tener que salir del resort y según los rumores a lo mejor el padre de Felipe VI comparte todo ese lujo, las fiestas privadas y los días de dolce far niente con su última amiga o con alguna de las antiguas.

Mientras tanto, Sofía de Grecia, su mujer ante los ojos de Dios y de los hombres, ya que nunca se ha producido ni se producirá una separación, parece que a pesar de ser solamente reina consorte, seguirá gozando de todos los privilegios, por ser la madre del rey y abuela de la heredera.

Palacio de 9000 m² para ella, su hermana y el numeroso servicio, vacaciones en Marivent y largos periodos en Londres.

Algunos periodistas insisten en que, caso de ser declarado culpable, Juan Carlos I volvería inmediatamente a España para dar la cara, pero casualmente Suiza no puede reclamar la extradición a la República Dominicana si no es condenado y en el caso de España, hay una cláusula en el tratado, que hace poco menos que inviable una hipotética extradición, por lo que otros nos preguntamos ¿Declarará por vídeo conferencia como Corinna?

Curiosamente, ni Portugal ni República Dominicana dicen haber recibido oficialmente a Juan Carlos I ¿Qué interés hay en marear la perdiz? No tardaremos en saberlo, porque a pesar de la opacidad y de que ahora incluso se insinua que estaría en la finca : 'la Casa Grande Quinta do Peru' en Portugal, un auténtico bunker. Afortunadamente se impone la transparencia, lo quiera la Casa Real o no.