Los difíciles momentos provocados por la pandemia de Coronavirus no son fáciles de superar para los latinoamericanos, especialmente ante el levantamiento de las medidas de confinamiento epidemiológico, que están aplicando muchos Gobiernos de la región. Los ciudadanos enfrentan incertidumbres en relación a la eficacia sanitaria de las mascarillas y los guantes cuando transitan por espacios públicos como el metro, los autobuses o las calles.
Después de más de dos meses encerrados en sus hogares de manera parcial, la gente sique afectada psicológicamente por la cantidad de muertes y contagios que se han registrado a nivel internacional y en sus propias naciones.
Por otra parte, todavía existe desinformación sobre el COVID-19 y sus devastadores efectos.
Algunas administraciones gubernamentales han mantenido a sus ciudadanos medianamente informados sobre lo que realmente ocurre con la pandemia, sin embargo, mucha gente ha puesto en duda la eficacia de las medidas sanitarias inculcadas en los ciudadanos, tales como: el lavado frecuente de manos, evitar besos y abrazos, el control de la tos y de los estornudos frente a otras personas y la higiene estricta de las viviendas.
Brasil comienza a debilitarse por el aumento de los enfermos por coronavirus
Países como Brasil comienzan a manifestar un preocupante repunte de los casos de contagio por coronavirus, situación que mantiene en alarma a sus ciudadanos y a las naciones vecinas, debido a la elevada mortalidad que ha dejado esta enfermedad en el planeta.
En varios países de Suramérica existen muchas dudas, con respecto a los peligros que puede significar la apertura de servicios públicos como el transporte subterráneo o los buses, básicamente por la gran cantidad de gente que suele acumularse para llegar a sus diferentes destinos, especialmente en las horas de mayor afluencia de pasajeros.
Las desescalada debería ser gradual para evitar más contagios y muertes
Si el mundo enfrenta una pandemia, la desescalada debería ser muy gradual, porque la acumulación de personas en lugares como tiendas y paradas de autobuses o taxis podría convertirse en una nueva fuente de contagio, que implicará más problemas de salud en la población e inclusive nuevos fallecimientos.
Algunos Gobiernos de América Latina anuncian a través de los medios de comunicación y de las redes sociales que la situación sanitaria por el Covid-19 está controlada, sin embargo, muchos ciudadanos tienen grandes inquietudes en relación a la reducción de la peligrosidad de la Covid-19 y cuál es la mejor forma de evitar nuevos contagios, pese a las aglomeraciones que pronto se estarán formando cuando las ciudades y pueblos vuelvan a la cotidianidad.