No es lo más normal que una madre pierda a su hijo, eso le pasó a Ana Obregón, que perdió a su hijo Álex Lecquio el pasado día trece de mayo por culpa de un Cáncer (el sarcoma de Ewing) con el que llevaba luchando durante dos años y que Ana hubiera preferido otro final para esta lucha.

Por lo menos para esta trágica noticia para Ana Obregón no se puede quejar de que esta sola en estos tan duros para ella y su familia. Uno de sus grandes apoyos ha sido el padre de su hijo Alessandro Lecquio que ha estado a su lado en todo momento; incluso, llevando su camisa y su gorra, algo que sorprendió ya que, algunos, lo lo veían como si fuera Álex Lecquio y no Alessandro.

Las duras palabras de Ana Obregón. Ana no ha querido dar declaraciones, ni hablar para la Televisión, pero si se refirió a la pérdida de su hijo "Se apagó mi vida", no solo su familia está con ella, también sus amigos la están apoyando como se puede, ya que por el estado de alarma no pueden ir a verla, pero la apoyan con mensajes o llamadas. Aunque ella sabe perfectamente que, en algún momento cercano, tiene que volver a la rutina de su día a día, cueste lo que cueste.

Todavía no hay misa

Aunque el último adiós a Álex Lecquio fue íntimo ya que solo fueron tres personas, sus padres Ana Obregón y Alessandro Lequio y su novia Carolina Monje, que ha estado hasta el final con su pareja. No obstante, Alessandro Lecquio todavía está con Ana Obregón en estos momentos y no piensa dejarla sola.

Esta mañana ha ido a verla a una casa llena de recuerdos de su hijo.

No debería ser así, que una madre tenga que enterrar a su hijo, debería ser al revés, pero, desafortunadamente, hay veces que el destino es cruel para una madre, y lo único que puede hacer es afrontar la cruel verdad y pasar el luto para poder seguir con su vida mientras recuerda a su hijo.

Aunque no es la única mujer en sufrir la muerte de Álex, su novia Carolina Monje, también ha estado desde el principio de la enfermedad hasta el final. Los dos se conocieron hace dos años cuando iba a empezar el tratamiento contra el cáncer, haciéndose uno de los más grandes apoyos para Alex.

Lo único que puede hacer esta familia y la novia es apoyarse los unos en los otros, aunque ya le han dado su último adiós en el entierro; solo le faltaría darle la misa que se merece para después poder pasar el luto.

Aunque nadie del entorno de Álex Lecquio está solo para superar la pérdida; incluso el entorno de la televisión da todos sus ánimos a los padres. A estos padres solo les queda recordarlo como la persona que era, un luchador.