La moda del veganismo está creciendo y ya ha llegado a la alimentación de los bebés, lo que ha provocado bastante polémica.

Cuando se decide apostar por una dieta vegana, esta debe ser planificada y controlada por un especialista en nutrición. Además, en el caso de los gestantes o de los bebés lactantes, hay que completar las carencias de este tipo de dietas para evitar problemas en un futuro.

Varios nutricionistas consideran la dieta vegana en niños menores de dos años como un error

La moda vegana ya había llegado a las mascotas. Perros que son alimentados a base de legumbres y vegetales, tanto crudos como cocinados, bajo un estricto control veterinario.

Pero, en este caso, también se han escuchado críticas que recuerdan que este tipo de especies son carnívoras, sobre todo si hablamos de los gatos.

Pero esta tendencia en alimentación ya ha llegado a los bebés, ya que los padres que deciden apostar por este tipo de forma de vida quieren que sus hijos también la sigan, incluidos los bebés. Los pediatras ya advierten que, cada día, hay más padres que siguen esta corriente.

El veganismo es un hábito en la alimentación que, hoy en día, sigue siendo minoritario, pero que tiene cada vez más adeptos. Por ejemplo, en España, un 7,8% de los adultos son veganos o siguen una variante de este tipo de dietas (superan los 3,6 millones de ciudadanos).

El veganismo se basa en no consumir productos cuyo origen sea animal, por razones éticas o de salud, y parece que está de moda.

Pero, en el caso de los bebés y de los Niños estamos en un terreno mucho más complicado, ya que los pediatras están advirtiendo de una corriente que está provocando riesgos entre los niños menores de dos años de edad. Si no se controla la dieta por un especialista, pues podrían quedar desprovistos de nutrientes que son básicos para que los niños crezcan en perfecto estado.

La dieta vegana debe hacerse con asesoramiento profesional y vigilancia

El desarrollo del ser humano de forma adecuada debe iniciarse con la concienciación de lo que comemos durante el embarazo y más si la madre sigue una dieta vegana. La gestante debería cuidar su dieta para evitar carencias, tomar suplementos de yodo y vitamina B12, de manera regular.

Sin embargo, que un menor de dos años siga una dieta vegana no es recomendable porque necesita un aporte en proteínas importante. Y la trascendencia es mucho mayor si el niño es pequeño. Y un niño no es responsable de su alimentación, ya que las decisiones las toman sus progenitores.

Apostar por una dieta vegana debería ser un proceso de aprendizaje de forma gradual, pero la capacidad de decisión no llegará antes de los 12 años y, dependiendo de la madurez, la mayoría de edad (desde un punto de vista sanitario) llega a los 16 años.

En el caso de los bebés, los expertos aseguran haberse encontrado con padres que apuestan por el empleo de opciones vegetales que no han sido adaptadas a los casos de los bebés, que suelen mezclar con zumos de frutas o caldos de verduras, que han terminado con casos serios de desnutrición o, en casos extremos, con el fallecimiento del pequeño.

Aunque el porcentaje de niños con anemia ferropénica es la misma en niños vegetarianos que en omnívoros, la realidad es que estos niños tienen niveles bastante más bajos de Zinc, aunque sus valores antioxidantes son más altos y su patrón lípidico en sangre es mucho más sano.