El avance tecnológico que parece ser que crece cada vez más puede ser bueno y de mucha ayuda para las grandes y pequeñas empresas, ya que estás cada vez contratan menos gente a causa de los avances tecnológicos, de la inteligencia artificial y la robótica, ¿pero de qué vivirán el día de mañana aquellos que simplemente no encontrarán trabajo porque ya no se les necesitará?
La duda de si realmente bueno el avance tecnológico
Cuando hablamos del avance tecnológico y del uso de la tecnología, de ve como algo bueno, ya que esta facilita la vida en muchos aspectos. Hoy en día pedir comida a domicilio está a tan solo un click, hacer la compra en el supermercado de la esquina a través de una aplicación resulta cómodo y fácil, así como de hacer el trabajo de un empleado del banco ya que hay aplicaciones que permiten hacer todo lo que este ha hecho todos estos años. Todo esto suena y se ve muy bonito, pero a largo plazo puede que tenga aspectos negativos según indica West, D. M.
en su artículo Avances Tecnológicos: riesgo y desafíos cuando dice que los “avances pueden mejorar la rapidez, la calidad y los costes de bienes y servicios, pero también dejar sin empleo a un gran número de trabajadores”.
Las empresas, únicas en aprovechar el avance tecnológico
Beneficios para las empresas sí, puesto que estas contratarán cada vez menos gente gracias a los avances tecnológicos, pero para los trabajadores no. Aunque estos últimos en el momento que un programa de ordenador les facilite el trabajo y se pongan contentos, puede que más tarde se den cuenta que ese mismo programa les ha dejado sin trabajo, ya que el empresario decidirá que lo que antes hacían dos o varios ahora lo puede hacer solo uno.
Es verdad que las máquinas necesitan todavía de los humanos para funcionar, pero las ofertas de trabajo serán cada vez menos y específicas, lo que hará que los trabajadores de clase medía no encuentren trabajo.
Un día de mañana oscuro
Puede ser que la tecnología con todo sus beneficios termine siendo lo peor que le ha pasado al ser humano. Porque si cada vez más se reemplaza a las personas por maquinarias y no habrá empleo para nosotros, ¿dónde llegará a parar? ¿Morir o sobrevivir? Porque si no hay trabajo, no hay ingresos, y sin ingresos no hay casa ni comida. Claramente, no habrá calidad de vida como se supone que hay que tener como seres humanos. Al no ser que el estado saque dinero hasta debajo de las piedras para que se pueda vivir a gusto y tranquilos, ya que sin empleados no hay afiliados a la seguridad social y por lo tanto no existirá la posibilidad de cobrar prestaciones por desempleo.