Jair Bolsonaro sigue demostrando que la protección de la selva del Amazonas brasileño no es importante para su Gobierno ultraderechista. El pasado mes de enero, el actual presidente de Brasil realizó la firma de un decreto lleno de polémica que daría más ventajas a la industria de la agricultura y de la minería sobre un territorio que ya estaba protegido previamente.
Bolsonaro firmó un decreto que deja sin protección al terreno del Amazonas
La anterior previa del decreto señalaba que los propietarios de tierras dentro del Amazonas debían reservar, al menos, un 80% de su propiedad como “reserva legal”; pero, ni siquiera así se logró parar la deforestación que está sufriendo el país.
Con la nueva ley de Bolsonaro, solo tendría que estar bajo reserva legal un 50% de la misma, dejando en una posición muy vulnerable una parte muy importante de dichas tierras de gran riqueza medioambiental.
Tal como había dicho a lo largo de su campaña electoral, Bolsonaro llevó a cabo la firma del decreto que lleva a cabo el traslado de las decisiones que tienen que ver con el territorio de los pueblos indígenas al polémico Ministerio de Agricultura.
Con la nueva ley, quedarían sin ningún tipo de protección una superficie que podría ir de los siete a los quince millones de hectáreas, lo que provocaría que no habría ningún impedimento legal para su explotación y para la tala de todo tipo de árboles que hubiera en la misma.
FUNAI, la agencia de asuntos indígenas, formará parte del nuevo Ministerio de Familia, Derechos Humanos y Mujeres, cuya ministra es una controvertida pastora evangelista extremadamente conservadora, lo que va a dar vía libre al sector agrícola para poder intervenir en las decisiones futuras que se tomen sobre el Amazonas.
Los expertos piden no comprar productos de estas zonas
Estas medidas han sorprendido negativamente tanto a activistas por los derechos indígenas, como a científicos o a ecologistas. Aunque este cambio en la protección legal, eliminándola totalmente, no implica que las áreas de selva vayan a ser taladas de manera inmediata, habrá que tener cuidado durante el contexto político actual, ya que los mecanismos para prevenir la deforestación se estarían viendo debilitados, según palabras de Flávio Luiz Mazzaro, investigador del KTH Royal Institute of Technology.
Los investigadores indican que también está en manos de los consumidores a nivel mundial parar esta situación, si se niegan a adquirir productos que provengan de las zonas que se encuentran en peligro. Si las exportaciones provenientes de Brasil se reducen, también, se verían mitigados los daños ambientales y sociales que tendrán lugar en un futuro próximo.