Desde el fallecimiento de Rocío Jurado, conocida como La más grande, los entresijos familiares han sido más que evidentes, y tensos cuanto menos.
En los años en los que la cantante estaba en todo lo alto, todo era paz y amor entre ellos, pero tras su falta, todas esas relaciones idílicas parecieron desaparecer. La mayor de los hermanos Rocío Carrasco tiene contacto nulo con su propia familia, ni tan siquiera con sus dos hermanos pequeños, José Fernando y Gloria Camila.
Rocío Carrasco parece perder relación con su único apoyo familiar Rosario Mohedano
La relación entre Rosario y Rocío (primas) fue durante un largo periodo de tiempo la conexión con la familia de los Mohedano, pero en la actualidad viene siendo ya habitual ver a Rosario Mohedano, la hija de Amador Mohedano y Rosa Benito, con Gloria Camila.
Ninguna de las dos esconde su buena relación en las redes sociales de ambas y sobre todo han publicado fotos juntas de su último encuentro en fin de año , dedicándose palabras bonitas la una a la otra. Este año no ha sido el único encuentro que ha habido entre ambas, ya que también se dejaron ver en la gala benéfica organizada por Ortega Cano en febrero, y en octubre fue Gloria Camila la que quiso apoyar a su prima en el lanzamiento de su último trabajo.
Pero la relación de ambas nunca había sido tan constante en el último año, anteriormente era con su otra prima, Rocío Carrasco, con la que Rosario Mohedano hasta entonces tenía mucho más contacto .
Rosario Mohedano toma partido y se posiciona junto con Gloria Camila hija de Ortega Cano
Parece ser que todo este cambio en las relaciones entre las primas vino a ser causado por el espectáculo "Punto de partida" organizado por Rocío Carrasco, quién eligió a su mejor amiga, Anabel Dueñas, para protagonizar el papel de La más grande y cantar sus canciones, acto que pareció caerle a su prima Rosario como un jarro de agua fría, dedicándose ella también a la canción y formando parte de su propia familia.
Si es verdad o no, jamás lo admitirán las familias, pero lo que sí sabemos y hablan por sí solas son las imágenes de la quedada con Gloria Camila, que demuestran haber cambiado de parecer y pasarse al otro bando familiar, dedicándose entre ellas palabras muy emotivas dignas de unas primas muy unidas entre sí, haciéndose notar que se llevan a las mil maravillas, algo que seguramente no haya sentado nada bien a Rocío Carrasco, pero seguramente que con los antecedentes de relación familiar con los suyos, lo habra visto venir y no le haya pillado tan desprevenida.