Si hablamos del mundo de los sueños, la magia, las películas de animación o el entretenimiento, existe un nombre que se impone por encima de todos, y ese es Disney.

Como cualquier máquina de cosechar éxitos, también es una fábrica de polémica. Y es que además de admiradores incondicionales, Disney lleva también consigo numerosos detractores, entre los que se incluyen algunos rostros conocidos. Algunos, hacen referencia a las inclinaciones políticas de Walt Disney como motivo de desprecio, o simplemente consideran sus creaciones pueriles y absurdas.

Pero cada vez son más quienes se oponen a la compañía acusándola de forzar en los más pequeños una idea sexista y estereotipada de los roles de género.

Críticas sobre sexismo en las producciones de Disney

Una de las secuencias más criticadas es que sea el hombre, representado como un príncipe idílico quien salve a Blancanieves con un beso de amor verdadero. Una Blancanieves que según afirman, se trata de una mujer sumisa e insulsa. Por supuesto estas personas habrán tenido en cuenta que la película “Blancanieves y los siete enanitos” se estrenó en el año 1937, no caracterizado por la brillante situación de las mujeres. Y esto no es todo, sino que está basada en un cuento de los hermanos Grimm publicado en 1812 en el que realmente despierta por una sacudida que le hace escupir el trozo de manzana que había ingerido.

Un cuento con un final mucho más drástico que os invito a leer.

Cenicienta es otra de las sumisas que dependen de un príncipe para mejorar su vida, pero se olvidan de decir que quienes ejercen maltrato sobre ella son otras mujeres. Además de que, en el cuento original, las hermanastras se mutilan los pies para tratar de “enganchar” al príncipe, sin éxito ninguno, demostrando que si no existe el amor, da exactamente igual lo que hagas por interés.

Disney lo que ha hecho en estas y muchas otras ocasiones ha sido edulcorar los cuentos tradicionales, mucho más duros y sádicos para la mente de un niño.

Otra de las más criticadas es Ariel, quien decide renunciar a la voz para poder acercarse al príncipe y hacer que se enamore de ella. No olvidemos que Ariel es solo una adolescente de hormonas revolucionadas.

Quien le engaña es precisamente una mujer madura, empoderada y conforme con su físico, alejado de los cánones de belleza. De esta forma, el personaje que pone de manifiesto la conducta machista se ve representado por ¡la bruja del cuento!

Son innumerables los casos, pero somos los adultos responsables quienes debemos educar, no esperar que un aparato electrónico que reproduce historias lo haga por nosotros. Muchas de las personas que hemos crecido con Disney, jamás hemos aspirado convertirnos en ello, simplemente nos entretenía. Otros, soñaron con ser príncipes y princesas y supieron desarrollar su personalidad después.

Las enseñanzas de Disney

Además, las creaciones de Walt y todo su equipo han enseñado muchísimas otras cosas que transmitir a nuestros hijos, sobrinos, hermanos y amigos.

Donde hay mensajes negativos, también abundan los positivos y depende de nosotros lo que exaltemos:

  • Podemos dejar ir a alguien que nos gusta, aunque haya hecho cosas por nosotros, porque tenemos otras prioridades (Pocahontas)
  • Ser una mujer no te limita para realizar tareas que otros consideren masculinas (Mulan)
  • Quien asesina un animal para hacerse un abrigo de piel siempre será el malo de la película (101 Dálmatas)
  • La belleza no está para nada reñida con la cultura ni con la valentía (La Bella y la Bestia)
  • “Es preferido que las damas no conversen” es machista, y por lo tanto sólo un villano puede intentar que nos creamos eso (La Sirenita)
  • Da igual lo fuerte que seas, si no tienes valores y corazón, nunca serás un ejemplo para nadie (Hércules)
  • Debemos darle un hogar a los animales callejeros (Los Aristogatos, La dama y el vagabundo)
  • Las mentiras siempre se acaban notando (Pinocho)
  • Recuerda quién eres (El rey león)
  • El amor de madre no es algo exclusivo del ser humano (Tarzán, Dumbo)
  • Tu personalidad debe mantenerse incluso cuando otros intentan hacerte mal (La Cenicienta)
  • Aunque tengas orígenes humildes, puedes lograr tus aspiraciones trabajando duro (Tiana y el sapo)
  • Que alguien viva de una forma diferente no quiere decir que esté loco (Alicia en el País de las Maravillas)
  • Separar a un cachorro de su madre es un acto de crueldad (Dumbo, Bambi)
  • A pesar de que a veces existan diferencias, la familia es importante y darías lo que fuera por recuperarla (Brave)
  • Las personas en situaciones desfavorables pueden tener mejor corazón que un príncipe (Aladdin)
  • Irse lejos o no volver a verse no es un motivo para olvidar (Peter Pan)
  • No importa cómo sea ni lo que digan de él, un amigo de verdad es tu familia (Lilo & Stitch)

Estas enseñanzas son universales, y por lo tanto deberían ir mucho más allá de barreras políticas, étnicas o culturales.

Tenemos personajes en Disney de prácticamente cualquier edad y procedencia; incluso de muy variadas especies, y podemos aprender de todos ellos de una forma además libre de prejuicios. Cabe destacar también, que la compañía se ha ido reinventado y adaptando a los nuevos tiempos como podemos contrastar en la personalidad de Blancanieves y la de Vaiana. No se puede juzgar el pasado con las leyes del presente.

Y a pesar de todo esto, seguirán diciendo que odian las películas de Disney. Tal vez afirmen que porque su idea de amor es cerrada, que sólo lo muestra como un fenómeno monógamo entre personas heterosexuales. Entonces, es mucho más retrógrado tener que especificar que existen otras orientaciones. En ningún momento Mulán, ni Esmeralda, ni el príncipe Eric, ni el dragón de Maléfica han dado declaraciones negando su bisexualidad.