Hay un punto en nuestra vida en el que debemos abrir las alas y salir volando del nido de mamá y papá para enfrentarnos solos al mundo, es decir crecer y volvernos personas adultas e independientes. Ser una persona adulta no tiene nada que ver con la edad muchas personas consideran que por el simple hecho de legalmente llegar a la mayoría de edad es decir cumplir 18 años ya pueden ser considerados personas adultas pero no es así. Hay muchos jóvenes que a su corta edad han pasado por tanto que les a tocado crecer mucho mas rápido y adquirir responsabilidades que normalmente una personas de su edad no debería de tener.
De igual manera hay personas que llegan a sus 30 o 50 años y todavía siguen pensando que son adolescentes y no terminan de darse cuenta que la vida se les va y no están haciendo nada productivo con ella. Una de las causas que genera este problema son los padres, que en nombre del amor cometen errores graves como hacerle a sus hijos la vida fácil, darles todo sin necesidad de que les cueste conseguirlo, resolverles la vida, y eso no puede ser así. Ser buen padre es educar a tu hijo para que sea un hombre o una mujer independiente.
Lamentablemente nadie es eterno "¿Que será de nuestro hijo el día que no estemos en este mundo? ¿Cómo hará para seguir adelante sin nosotros sino los dejamos crecer?" No podemos decir que toda la culpa es solamente de los padres, de todos esos hijos con el síndrome de Peter Pan también comparte parte de responsabilidad los hijos.
¿Es comodidad?
La comodidad de tener a mamá preparándonos la comida, lavando nuestra ropa o ha papá pagando nuestras deudas hace que evidentemente no quieran salir de casa y es que seguramente se dicen a ellos mismos “si aquí estoy bien y al independizarme perderé toda esta comodidad porque irme”.
Son muchos los casos de las personas que quieren jugar a ser adultos y se casan, tienen hijos y están todos viviendo con sus padres pero no quieren perder los beneficios de ser jóvenes, quieren salir cada fin de semana y dejarle a los niños a los padres para que los cuiden mientras ellos van a bailar con sus amigos.
No hay que abusar, esta bien de vez en cuando pero no puede ser algo frecuente. No hay que olvidar que ellos ya educaron, necesitan su propio espacio y tiempo para hacer todo lo que no han podido en estos años o simplemente para descansar.
No es lo mismo seguir viviendo con mamá y papá porque somos hijos únicos y ellos son personas mayores que necesitan ciertos cuidados a estar bajo el mismo techo por comodidad.
Como hijos únicos se entiende que aun estén en su casa pero ya pasan a ser el sustento de la familia. Los hijos son prestados y tanto padres como hijos debemos prepararnos y asumir que en algún momento debemos abrir nuestras propias alas, es parte de la vida.
Que debemos hacer para superar el síndrome de Peter Pan
Como padres:
- No resolverle los problemas a nuestros hijos
Como hijos:
- No abusar de nuestros padres e independizarnos, busca un trabajo, guarda dinero para unos meses y mudate solo