Cada vez que te haces novia de un nuevo chico menos tiempo te queda para tus viejas actividades (¿gimnasio a las 7:00 a.m. versus quedarte en cama con él?). Pero, a veces, los cambios no son tan ofensivos y una parte vital de tu personalidad se atrofia. Sin notarlo, muchas mujeres pierden lo mejor de ellas cuando se enamoran, y eso condena la relación, sientes un vacío porque has dejado de ser tú y, para él, es una carga sentirse el centro de tu vida.
¿Estarás perdiéndote?
Hay señales que anuncian que una Mujer está perdiendo su identidad: sólo hace planes con su hombre; minimiza los rasgos de ella que piensa que no le gustan a él; contesta a las preguntas con un “bueno, nosotros pensamos…” y mira/lee/oye las cosas que le interesan a él, aunque él no hace lo mismo con ella… Es difícil que notes esos hábitos en ti misma, así que busca la ayuda de una amiga de confianza.
Pregúntale lo que piensa de tu relación y si cree que has cambiado.
Además, si no le hablas a un hombre de tus hobbies o de tus amigas, significa que estás reprimiendo. Nueva señal: crees que la relación te ha rescatado de una vida monótona. Es obvio que te ilusiones por un nuevo amor, pero pensar que él es perfecto y enfrascarte de lleno en una relación sin bases, no es sensato.
Por qué ocurre
Involucrarse demasiado con un hombre es algo común. Las mujeres obtienen satisfacción alimentando las relaciones. Por eso te sumas a actividades (¡conferencias de historia militar!) y conductas (olvidar tu cita semanal con tus amigas) que no son de tus preferidas. Estás embriagada con la idea de pasar tiempo con tu chico.
El reto es aprender a hacer planes donde los dos disfruten las actividad, no sólo la compañía del otro.
Recupera tu identidad
Lo has oído antes… y es cierto: sembrar tus propios intereses te hace más encantadora. Las chicas sobreestiman el grado de importancia de decir sí, los chicos aprecian la independencia. Decirle “no, gracias” a la invitación que tu hombre te hizo y es una invitación que jamás aceptaras de un viejo amigo, al principio él se sorprenderá, pero estará emocionado de no tener que estar junto a ti el día completo.
Recapacita cómo tu vida era antes de él y regresa a darle prioridad a tus hábitos, si él siente curiosidad, invítalo a compartir. Con el pasar del tiempo, dejar esas experiencias que parecen superficiales, perturbará la calidad de tu vida. Si te conectas con tus intereses, serás más feliz, lo que a su vez te convertirá en una mejor novia.