La tarea de criar a un niño no es nada fácil. Generalmente el compromiso recae sobre las madres, aunque los padres también tienen un desempeño importante en el proceso. Pero las madres son las más interesadas de que sus hijos reciban la mejor educación y se comporten adecuadamente. Todo esto suena algo superficial, es por ello que hay que mencionar que las madres y los padres también quieren que sus hijos sean felices. Y aquí entra el dilema o el choque por que algunas cosas que hacen felices a los Niños no son tan beneficiosas para ellos.
Es necesario el equilibrio
La palabra equilibrio tiene que ser muy bien aplicada en el proceso de crianza de los niños. Esta es la marca la diferencia entre una educación buena y una no tan buena y esto es lo que hace difícil el proceso de criar bien a un niño. El equilibrio viene determinado generalmente por lo que se le permite al niño hacer y lo que no.
Aunque cada madre y padre tiene sus métodos para criar mejor a sus hijos, este articulo intenta proporcionar una ayuda a todas esas personas que tienen la gran responsabilidad de enseñar a un niño.
Consejos para educar mejor a tu hijo
1. Comunicación y amor
Esto realmente funciona con los niños e incluso con los adultos. A nadie le gusta que le griten y mucho menos que le impongan cosas sin razón.
Debemos recordar que a los niños tampoco les gusta esto. Generalmente los padres les ordenan tareas a sus hijos sin explicarles el por qué, solo les gritan y les ordenan. Por el contrario, es mejor utilizar una buena comunicación donde se les demuestren que los aman y los comprenden.
2. Respeto
Si los padres y los adultos desean respeto de las otras personas, es de esperarse que los niños también lo quieran.
Hay que darles respeto, esto significa no burlarse de ellos ni descalificarlos, darles el trato que se merecen como personas que desean amor y que se les comprendan.
3. Disciplina y rutina
A los pequeños en necesario enseñarles a llevar una rutina diaria. Esto les ayudará a guiarse y estar más estructurado en las cosas por hacer, enseñándoles de esa forma organización y planificación.
Hay que enseñarles que hay una hora para cada cosa (hora de comer, de dormir, de jugar), por supuesto nunca olvidando ser flexibles.
4. Obediencia
No hay que olvidar que los padres son los guías y que deben enseñarle a los hijos como deben comportarse. Enseñarles obediencia a los niños es una de las tareas más difíciles, pero también es una de las más importantes. Ellos tienen que saber que los que mandan son los padres y no ellos. No hay necesidad de maltrato, con unos limites bien claros y palabras firmes bastará.