Un duro choque con la realidad. Resulta que es más difícil decirles a tus Padres que tienes novio a que reprobaste una materia, y te cuesta muchísimo trabajo concentrarte, porque también te agobia no saber cómo va a reaccionar tu galán ante la bienvenida que pueda recibir cuando lo lleves a tu casa. Tienes la misma mueca en la cara desde hace más de una semana, pensando en las diferentes maneras en la que podrías actuar tu padre ante el temido encuentro. Respirar profundo no te ayuda en nada, pues no aclara lo que vas a hacer para que se den cuenta de que es un chico lindo y que eres feliz.

Se comienza a notar y, peor aún, tus padres ya se las huelen.

Si pasas un minuto más sin decirles, sentirías explotar tu cabeza por las ideas que atormentan tus pensamientos, además de que tus padres ya empiezan a hacer más preguntas acerca del chico con el que estas saliendo. Para acabar con esta angustia, lo mejor es sentarlos en la sala, verlos directamente a los ojos y suavizar las cosas. ¿Cómo? Dándoles una mala noticia seguida por la buena en una misma frase, para que no tengan tiempo de pensar en lo que acabas de confesar y solo te pidan explicación sobre el novio.

Conquistando sola el terreno

No siempre vas a correr con la suerte de que tu madre te apoye y ni se diga de tus hermanos, que bastante tienen en idear como van a dar sus propias noticias.

Habrá ocasiones en las que tengas que enfrentarte a ellos completamente sola, así que lo mejor es que respires profundo, evites el llanto y te hagas la idea de que les va a costar tiempo (pueden ser horas, días o tal vez meses) asimilar la información que les acabas de dar.

Por otro lado, así tu madre haga entrar en razón a tu padre de que es lo mejor que te ha pasado y de lo orgulloso que debe estar, resulta imposible sacarle de la cabeza que no puedes tener novio ahora.

Y se apodera de ti un sentimiento de remordimiento por la reacción de él ante el suceso más importante de tu vida en los últimos años.

Suavizando los pasos

Ya que tus padres conocen tu “secreto” y llegan a un tipo de entendimiento del porqué, lo más probable es que te pidan que lo invites a cenar, solo para darse una idea del tipo de persona que es y si en efecto es merecedor de tu cariño.

Es un proceso de rutina, así que evita poner resistencia, ya que puede tensar aún más la situación que de por si es muy incómoda. Pasan los días y te das cuenta de que tus papas están preparados ya para conocer a tu novio, pero el chico no tiene ni idea de lo que debe esperar. Puedes mantenerlo en blanco hasta esa noche o darle referencias vagas del comportamiento de tu familia. Así como le describiste a tus padres la persona maravillosa que es el contigo, trata de hacer lo mismo con ellos, pues las chicas tendemos a dramatizar un poco más sus defectos que los de nuestras propias amigas.

El siguiente paso, es que tu mantengas la clama en todo momento. Considera tus limitaciones humanas y que las cosas no siempre salen como esperas.

Cuesta mucho trabajo actuar y pensar objetivamente, pero es un ejercicio que puedes practicar de aquí al día esperado. Con esto siempre en mente, mostraras tu lado más seguro que hará de esta ocasión una muy placentera.