Actualmente el maltrato animal no se pasa por alto en ningún país, más aún cuando una imagen se viraliza por las redes sociales o un video se hace tendencia en la web. Por lo que la opinión pública es muy severa respecto a este tema, siempre apoyando que se mantenga la integridad de los seres vivos.
Se observa el cambio en cuanto al trato de animales en zoológicos y Circos, estos últimos adaptándose a nuevas modas en cuanto a entretenimiento. Dejando a un lado el uso de animales y enfocando más la escena artística como principal método para el entretenimiento, tal es el caso del Cirque Du Soleil que se vale de una escena artística increíble para deleitar a sus espectadores.
¿Existen regulaciones para los circos en España?
Si bien parece algo del siglo pasado y algo fuera de moda, todavía existen circos que utilizan los animales para el entretenimiento. Obligándolos a realizar puestas en escenas que no van acorde a lo que ciertas especies de animales están acostumbrados en su hábitat natural por lo que se ven sometidos a maltratos por parte de sus entrenadores para lograr llevar acabo el acto.
Para sorpresa de muchos en España no existe un marco legal que sancione y regule estas prácticas con animales, si bien puede que existan métodos que garanticen la integridad del animal para realizar la labor que el circo necesita. No hay obligatoriedad en cumplirlas ni sanciones que se impongan dentro del territorio español al explotador de animales.
Legislación difusa en este tema en particular
En cuanto a Protección animal no hay legislación específica para los circos, ya que son un caso particular que se topa con vacíos legales. Un tanto preocupante si tenemos en cuenta que la vida de un animal en un circo no se asemeja a lo que una mascota pueda tener en un hogar.
Estos animales están bajo condiciones especiales que ameritan especificidad en temas que pasan se pasan por alto como lo son: Su traslado, alimentación, y formas de entrenarlos.
Ya que por al envergadura que normalmente presentan estos animales, que es de tallas grande se necesita un trato especial y por ende una norma especial que obligue a los circos a cumplir con las atenciones que cada especie utilizada por ellos amerita.
Cabe destacar que España es uno de los pocos países de la unión europea que no posee esta regulación a los circos en cuanto al trato de los animales para sus puesta en escena, traslado, alimentación y entrenamiento.