¿El vaso está medio lleno o medio vacío? El optimismo puede hacerte pensar en personas felices, sonrientes o alegres sin preocupaciones, pero esto no es necesariamente cierto.
¿Qué es un optimista?
Un optimista es una persona que tiende a tener esperanza y confianza sobre el futuro o el éxito de algo. Los optimistas no son eternamente felices; simplemente tienen una perspectiva generalmente positiva de la vida y valoran la esperanza. Los optimistas generalmente tienen rasgos importantes como la perseverancia, la fe en sus habilidades y la suficiente autoestima para llevarlos a través de los obstáculos en el camino de la vida.
Los optimistas creen que sus acciones significan algo y que importan en el mundo. Ambas cualidades, el pesimismo y el optimismo, se aprenden en la primera infancia y cambian a medida que la vida determina quién eres. Los optimistas culpan menos, continúan trabajando a través de reveses y saben cuándo es el momento de cortar situaciones negativas de la vida (como personas o eventos).
Los optimistas buscan la armonía: mezclan el tiempo, el esfuerzo, la mentalidad, las acciones, los pensamientos, la experiencia y la suerte para crear algo en lo que creen.
¿Por qué es bueno el optimismo?
Los datos de investigación sugieren que los optimistas reciben mejores beneficios sociales y de salud que los pesimistas.
Se ha descubierto que viven más tiempo, tienen mejor capacidad enfrentar los problemas, relaciones más duraderas y sobreviven a tratamientos contra el cáncer a un ritmo mayor.
El optimismo no es la solución para todos los problemas en la tierra, pero tiene ventajas sólidas. Te ayuda a sobrellevar las duras realidades de la vida y asumir los fracasos sin escepticismo.
El optimismo te ayuda a crecer a partir de la crítica constructiva, aprenderás a ser más receptivo a los desafíos y te enseñará a ser creativo (y a trabajar más) para obtener un resultado positivo.
El optimismo y el pesimismo son contagiosos. La principal diferencia entre los dos es la actitud. El optimismo puede no cambiar todo, puede ayudar a otros a ver mayores oportunidades, más finales felices, soluciones innovadoras y relaciones duraderas.
Llevando el optimismo a tu vida
Encuentra personas optimistas
Como ya dijimos antes, el optimismo es contagioso. Busca otras personas optimistas en tu vida. Te mostrarán una guía sobre cómo enfocarte en los aspectos positivos de la vida. Pasa el rato con aquellos que disfrutan la felicidad y se enfrentan a desafíos.
Muévete
Es muy fácil quedar atrapado en el pasado. Ten en cuenta que muchas personas aún viven en él. Los pesimistas enumeran cosas que solían hacer, relaciones previas o errores que cometieron hace años. Los optimistas saben cuándo es el momento de pasar a algo mejor, en su futuro. Aprenden a comprender lo que pueden cambiar y aceptan lo que no pueden.