Soy una chica que intenta ser fuerte, positiva y alegre la mayoría del tiempo, además de estar ahí para ayudar a los demás en todo lo que puedo, incluso no haciendo lo mejor para mi en algunos momentos y no me quejo, es algo que me gusta y puedo con ello. Pero todos tenemos nuestros límites y nuestra necesidad de parar de vez en cuando. Los sentimientos están ahí para ayudarnos a valorar y a equilibrar nuestra vida, de hecho, son casi más útiles los "malos" que los "buenos" ya que son los que nos indican que algo no va bien, que hay que hacer un stop y replantear tu situación.

La ira, la rabia, el miedo o la tristeza son estos sentimientos que hemos tachado de "malos" y que no lo son, también está bien sentirlos y aceptarlos, después de todo somos humanos, y venimos a este mundo con todo el pack.

Tristeza

Este es el sentimiento de hoy, es la nubecita gris que me lleva acompañando todo el día y que he decidido no ahuyentar, en su lugar le estoy dejando que descargue todo el agua que lleva y así conseguiré que se vaya antes para poder seguir, poder encender de nuevo mi luz interior e iluminar el mundo o al menos, mi mundo. Según Wikipedia, "la tristeza es una de las seis emociones básicas (no natales) del ser humano según Paul Ekman, junto con el miedo, la ira, el asco, la felicidad y la sorpresa.

Es una clase de dolor emocional o estado afectivo provocado por un decaimiento espiritual y expresado a menudo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, la lasitud etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres.

El sentimiento opuesto es la alegía.

¿Y por qué me siento así?

Pues supongo que debo decir que para empezar estoy en uno de esos días del mes en los que las mujeres estamos más sensibles e irritables (cosa que tenemos que respetar y cuidar también). Influye el día gris, frío y lluvioso y que además no es solo uno, ya son unas semanas sin parar.

Le añadimos que al levantarte te inundan las malas noticias, y eso que yo hace mucho que no veo la televisión. Las de hoy eran la muerte de un genio de nuestro tiempo,Stephen Hawking , lo que ya da demasiada pena, y la otra es que siguen hablando de la muerte del niño,Gabriel , del cual parece que ya se ha esclarecido lo ocurrido. Es una noticia horrible lo que le ha pasado, pero además la gente no se conforma con dar el pésame y ya, si no que tenemos que envenenarnos con mensajes de odio y violencia, y en las cadenas de televisión y gobierno, explotar el dolor para justificar intereses... Me parece que los humanos somos una panda de buitres que, en su mayoría, no somos felices, y parece que nos da rabia que alguien lo sea y todo esto me pone muy triste.

Esta mañana había escrito sobre Stephen Hawking, con un poquito de su historia para que la gente supiera lo que ha hecho, en forma de homenaje y finalmente no pude publicarlo, otro motivo de frustración, y lo iba a dejar para mañana, pero luego me he dado cuenta de que este es el mejor homenaje a él. Este hombre, todo un ejemplo de lucha y superación personal, me ha hecho ponerme a escribir de nuevo, porque no hay que rendirse, nunca hay que rendirse, así que este artículo va por ti.