Parece mentira, pero la mayoría de las dudas sobre sexualidad que surgen durante la adolescencia, son resultas en su mayoría por nuestros amigos, las películas que vemos, o uno que otro libro interesante. La mala noticia es que la falta de información provocan casi siempre embarazos no deseados, enfermedades contagiosas o muchas cosas de las que te puedes arrepentir.

Es normal que la idea de hablar sobre este tema con tus Padres, te resulte terrible, pues a todos nos gustaría vivir en una burbuja de cristal, donde siempre fuéramos unos príncipes o princesas inocentes, pero lo mejor es afrontar este tema con tus padres.

El tiempo no es algo que podamos controlar, nuestros cuerpos se desarrollan tarde o temprano, y aunque te resulte difícil de creer, algún día tendrás que darle la cara al mundo de las relaciones físicas. Tampoco se trata de apresurarse en nada, pero es muy importante conocer el funcionamiento de tu cuerpo solo así, en el futuro, te sentirás seguro y serás verdaderamente responsable de tus actos.

El pavor a preguntar

Si nunca has tenido una conversación con tu familia sobre el tema de la sexualidad, tal vez es tiempo de que tú des el primero paso. Seguramente a ellos también les cuesta mucho trabajo hacerlo y enfrentarlo, ya que después de todo, no es fácil ver a su bebe convertirse en un hombre o en una mujer.

Es recomendable tomarlos con filosofía, respira profundo y mentalizate en que no tienes nada que perder. Si funciona, además de conocer a fondo el tema, tendrás una mejor relación con ellos y por tanto, más confianza y así habrán derribado las barreras de comunicación que generalmente de forman en tono a los asuntos sexuales.

El plan de ataque

Hay muchas formas que pueden ayudarte a establecer un canal de comunicación con tus padres, pero recuerda que lo más importante es tener la mente abierta a cualquier tipo de pensamiento. No todas las personas reaccionan igual, tus padres son de otra generación y si de pronto se molestan, eso no quiere decir que no quieran hablar contigo.

Ahora que lo sabes, sigue estas magnificas recomendaciones:

  • Mami al rescate: A veces nos resulta más sencillo hablar con nuestras madres. Puedes empezar diciéndole a tu madre que tienes algunas dudas sobre tu cuerpo, hormonas, la reproducción, etc. Si te sientes muy nerviosa, empieza a actuar muy espontánea y plantea las preguntas poco a poco.
  • Ponte en sus zapatos: una buena forma de abordar el tema es diciéndoles a tus padres que te sientes muy rara y que seguramente ellos también por hablar de ese tema, pero como últimamente la juventud esta tan desubicada, te gustaría que te explicaran sobre ciertas cosas acerca del sexo.
  • Involúcralos en tu vida: A los padres les gusta sentirse parte de la vida de sus hijos. Así que hazles saber lo mucho que te importa que ellos sepan lo que pasa en tu cabeza y a tú alrededor, tus dudas y curiosidades y también tus necesidades de cierta forma.

Enfrenta la situación: La cultura, religión y época influyen en los códigos de comunicación de las familias, pero si tienes una vida sexual activa y has decidido.