¿Por qué la sociedad condena a los hombres que sienten miedo?, ¿por qué se les niega el derecho a expresar sus temores?, ¿por qué, muchas veces, se les tilda de mamita u homosexuales?
¿Cómo se concibe actualmente al hombre?
La sociedad actual se muestra intolerante ante los hombres que expresan miedo. Esto se debe a que el machismo imperante no acepta que los del género masculino se muestren cobardes porque eso es «cosa de mujeres». Esta actitud irracional es la que predomina en la mayoría de los pueblos del mundo. La misma es la responsable de la violencia física y verbal que expresan los «machos» hacia las féminas.
Expresiones como: «un hombre miedoso no es bien visto en ninguna parte», «el hombre no debe temerle a nada», «el macho es el más valiente»,… demuestran que muchos reducen lo masculino a la valentía. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que sentir miedo es una respuesta natural ante una situación de peligro. Este «peligro» puede ser extremo o ligero, es decir, puede implicar lesiones graves, la muerte o una simple reacción fóbica frente a un roedor.
Por razones históricas y/o culturales el Machismo ha raptado la parte sensible del hombre. Le ha negado la posibilidad de construir una masculinidad que promueva la igualdad. Este paradigma reserva pasiones como la debilidad y el miedo para las mujeres.
Y, lamentablemente, muchas de ellas auspician estas conductas exigiendo a sus parejas que se comporte, sin importar sus necesidades emocionales, como «machos».
¿Qué propone la nueva masculinidad?
Por suerte, en muchos hombres, ha comenzado a gestarse un movimiento que promueve la construcción de una nueva masculinidad. Esta piensa a las mujeres como compañeras a quienes se les debe colocar al lado, no debajo.
Se preocupa por aprender a realizar actividades domésticas porque entiende que la mujer necesita que se le aligere la carga y asume el hogar como un espacio que debe ser cuidado por ambos. Está consciente de que tiene derecho a sentir miedo y que puede expresarlo sin temor a que le juzguen. Sabe que recibirá el apoyo que necesita en el momento que lo necesita.
Ha entendido que sentir y expresar sus miedos no le hace menos hombre, al contrario le hace uno más inteligente.
Por el bien de la especie humana, las mujeres y, sobre todo, los hombres deben asumir esta nueva visión de la masculinidad. Con ella, se debe empezar a abandonar las viejas concepciones de hombre como «macho todopoderoso». Con ella, se puede construir una nueva civilización fundamentada en la igualdad.