Alrededor del Mundo, alguna vez hemos escuchado o nos hemos enterado de casos en los que abusan y maltratan a las Mujeres. En la mayoría de esos casos, los protagonistas del maltrato son hombres, principalmente sus parejas sentimentales. Todo esto porque vivimos en una sociedad gravemente machista y a raíz de eso, se sigue criando a los niños de cierto modo, convirtiéndolos en un “lobo peligroso” al pasar del tiempo, generando un maltratador o hasta asesino en serie, en su futuro.

Las mujeres son los seres más especiales del planeta Tierra, son seres capaces de dar vida y de crear hermosas personas, triunfadoras y exitosas.

Pero tristemente, muchas culturas solo las ven como un “objeto”, como la persona que solo debe encargarse de los quehaceres del hogar, de atender a su esposo, de criar a sus niños y nada más. No respetan sus gustos, no les importa si son felices, no apoyan sus metas o sus sueños y tampoco las llenan de amor. Es así como se alimenta el ego del hombre machista, capaz de golpear a su mujer si no hace lo que quiere, prohibiéndole su libertad, mientras el posiblemente es el mayor donjuán del pueblo.

Es hora de ponerle “stop” al maltrato de la mujer, de darle un gran espacio en la sociedad, de celebrarla y de lograr así la igualdad de género. En la medida en que todos somos iguales y merecemos el mismo respeto, gozar de los mismos derechos y luchar por nuestros ideales, esto también debe cumplirse en cuanto a hombres y mujeres, no debe existir ninguna diferencia entre sí.

Hombres: mejores príncipes que bestias

Ante una crianza y una cultura netamente machista, la sociedad solo puede generar una especie de “bestias”. Seres a los cuales no les importa algo diferente a sus prioridades. Seres que solo esperan encontrarse a una mujer para que haga lo que él dice y justamente como él lo dice. Seres que no respetan la libertad femenina y desarrollan una posesión abstracta de su pareja.

Este tipo de hombres, son capaces de todo. Es por ello que en muchos países hemos escuchado sobre crímenes pasionales, maltrato hacia el género femenino y diferentes modalidades de asesinatos, muchas veces por razones realmente ilógicas y cuestionadas como una actitud enfermiza.

Es hora de acabar con este maltrato

Ante muchas leyes que defienden a la mujer, hemos de sobrepasar esas fronteras.

Es óptimo organizar más campañas y fundaciones que ayuden a las mujeres cuando son maltratadas, que velen por el bienestar de ellas y psicológicamente sean capaces de apoyarla en esos duros momentos. Con esto, las mujeres víctimas de violencia y abusos, serán capaces de tomar el primer paso y confesar, y de esta manera, poder darle justicia y lo que merecen a esos hombres que hasta serían capaces de asesinarlas en algún momento.

Mujeres, ustedes valen más que ese silencio en el que están sumergidas, no se queden calladas y denuncien. Tu vida, tus metas y tus sueños, valen oro.