En la actualidad creemos que somos superpapá y supermamá. Pensamos que podemos con todo, casa, responsabilidades económicas, educación de los hijos, familia, compromisos y demás. Pero:

¿Qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal a la hora de educar a los hijos?

Uno de los principales temores como padres es el tener miedo a perder el amor de nuestros hijos. En la actualidad vivimos con este temor, cuando en las generaciones pasadas de los 70`s a los niños se les regañaba, castigaba, se les jalaba las orejas y no pasaba nada, incluso no se temía por el perder el amor de los hijos, al contrario era un muy buen correctivo, los niños eran menos rebeldes, más obedientes y no se leía manuales para ser mejores padres y cómo aprender a controlar a nuestros hijos, la educación simplemente era de casa.

Los padres de ahora vivimos con temor a regañar, vivimos sentimientos encontrados y de miedo ante las circunstancias, temerosos y dependientes de nuestros hijos. Y ahora aún peor, nos da pena o miedo que dirán los demás de mí y de mis hijos. En el supermercado es muy común ver a un niño enojado, llorando porque no le compran lo que quiere y es totalmente normal, no debemos de tacharlos por chiflados o a la mama por ser una mala madre, es por tal motivo que vivimos en una sociedad en la que todo es temor por lo que gira a nuestro alrededor.

¿Qué hacemos?

Para sobrellevar situaciones difíciles con nuestros hijos existen diferentes métodos importantes a tener en cuenta:

  • Formar una familia con buena comunicación es primordial. Al transmitir el mensaje correcto a nuestros hijos se tendrá mejores resultados a la hora de educarlos ya que los mensajes son claros y en equipo.
  • Trabajar en equipo. Con esto me refiero a que no solo el hijo está para seguir ordenes, si no que todos tenemos que ser congruentes con los que hacemos y decimos. Se predica con el ejemplo. Un ejemplo muy claro es si en casa se fuma es muy obvio que los hijos tendrán ese ejemplo a seguir y en algún futuro lo harán.
  • Marcar límites y reglas. Con esto podemos manejar las reglas de la casa, lo que sí se puede hacer y lo que en casa está totalmente prohibido. Esto es muy importante ya que aquí se siembran los valores con los que crecerán y marcarán su personalidad para toda la vida. Pero no solo los hijos estarán siguiendo estas reglas, todos en casa siguen el mismo patrón y tendrán que cumplirlas.
  • Como padres bajarnos al nivel del niño o joven. Nunca voltearlos a ver hacia bajo regañándolos y exponiéndolos.
  • No olvidemos que jugar es fundamental para su desarrollo y bienestar.

En la actualidad vivimos una sociedad muy difícil, la cual nos juzga por todo lo que hacemos en nuestras familias, no tengas temor de ser diferente, de seguir los valores que como familia se desean inculcar sin importar el que dirán.

Hay que estar muy alerta con nuestros hijos, de saber en dónde andan y con quién andan, recuerda que las influencias son la moda actual. Con amor y dedicación podemos salvar lo que más atesoramos y lo que trajimos al mundo por decisión propia.