"¿Recibió Mariano Rajoy dinero de la caja B de Luis Bárcenas?"

"Indiciariamente sí"

Un escándalo sin precedentes

La rotunda respuesta del inspector jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros, Don Manuel Morocho, en la comisión de investigación por la presunta financiación irregular del PP en el congreso de los diputados, nos conduce a un escenario nunca visto en nuestra democracia. Es, sin duda, el mayor escándalo de corrupción en el que se haya visto involucrado jamás un presidente del gobierno de nuestro país. No por menos esperada, la respuesta, deja de ser más escandalosa.

Y, en cualquier caso, no deja de ser sorprendente su escasa repercusión mediática.

Escándalo de baja intensidad

Que el presidente del gobierno, que ya hubo de testificar como testigo en el juicio del caso Gürtel, en otro hecho sin precedentes en nuestro país, no sólo aparezca en los papeles de la contabilidad B de Luis Bárcenas, al que ya envió en su día aquel famoso "SMS" recomendando al extesorero del PP que fuera fuerte, cuando ya estaba siendo éste investigado por sus corruptelas, sino que además sea señalado directamente por el Jefe de la UDEF, habría provocado en cualquier democracia moderna, una crisis total que, casi con toda seguridad, habría conducido a la dimisión inmediata del presidente en cuestión.

Pero, en esta ocasión, la intensidad con la que se ha tratado la noticia no ha sido la esperada, ni la razonable ante una situación como la expuesta.

Spain is different: Cataluña oculta el escándalo

Pero parece que España es diferente. Semienterrada por el vodevil catalán que, en sus últimos capítulos, nos ha llevado a presenciar como medio govern era encarcelado, mientras el otro medio huía a Bruselas, la corrupción que cubre de fango al PP y que ha alcanzado límites jamás imaginados, no abre telediarios, ni empapela quioscos de prensa.

La jugada maestra de Rajoy, ha sido la de convocar elecciones en Cataluña, al tiempo que aplicando el artículo 155 de la constitución, destituía al gobierno catalán en pleno. Nunca sabremos si Rajoy le estará eternamente agradecido a Puigdemont, puesto que la aberrante situación generada por el ex presidente de la Generalitat, ha supuesto una auténtica cortina de humo para el presidente del gobierno de España, en un momento que podría haber sido crítico.

Corrupción en estado puro

Y la corrupción no solo salpica al presidente Rajoy, sino que hunde en el barrizal a todo su partido, con casos repartidos por toda la geografía nacional y con millones y millones de euros robados por auténticos mafiosos. Y el adjetivo no es gratuito, puesto que basta con escuchar las conversaciones de importantes miembros del PP, sacadas a la luz en los últimos días, a propósito de las investigaciones de otros escándalos no menos importantes, como la trama Púnica o el caso Lezo. Basta con escucharlas, como decía, para entender que estamos hablando de corrupción en estado puro. Selección de fiscales, chivatazos y "puñaladas traperas" que no desentonarían en una nueva entrega de "El Padrino."

Por mucho que se empeñen en mirar para otro lado, en decir que el caso de los Eres es peor o que Podemos se financia a través de Venezuela e Irán, la realidad es que deberían avergonzarse de lo hecho y dimitir, no sin antes devolver lo robado.

Lo que dictamine el código penal para cada caso, es otra cuestión, digna de abordar cuando corresponda.

Quizá, cuando pasen las elecciones catalanas, y dependiendo del resultado de éstas, en España, se vuelva a hablar del daño que los políticos corruptos, hacen a nuestra patria.