El secesionismo catalán no solo es dañino para la unidad de España, también es perjudicial para varias naciones e incluso importantes organizaciones. El movimiento independentista de Cataluña pone en peligro la unidad de España y puede vulnerar peligrosamente a organizaciones como la OTAN o la Unión Europea que son dos pilares que han luchado por la seguridad y el progreso. Cataluña está sentando un pésimo ejemplo para varias regiones de Europa y otras partes del mundo.

España no ha sido una tiranía

España ha trabajado bastante con Estados Unidos y una serie de países europeos para crear un estado de derecho y elevar el nivel de vida de los habitantes.

Los catalanes no han sido víctimas de los atropellos o restricciones que existían en los países que giraban en torno a la Unión Soviética. Los catalanes han tenido muchas más libertades que los lituanos, ucranianos o estonios bajo el régimen comunista. La población de Cataluña ha tenido libertad de desplazamiento, de empresa, religiosa y una serie de derechos que no existían en Europa Oriental.

Prosperidad

Los catalanes han podido crecer bajo el amparo de España y convertirse en una sociedad próspera, cosa que no sucede con los pueblos oprimidos. Cataluña goza de un elevado ingreso por persona y Barcelona es una de las ciudades más bellas de Europa con la capacidad de atraer una gran cantidad de turistas.

El equipo local de fútbol es uno de los más respetados en el mundo. Cataluña ha podido atraer una gran inversión extranjera y participar activamente del comercio mundial.

Separatismo y crisis

La independencia de Cataluña puede desencadenar una serie de movimientos secesionistas en diversas partes del mundo. Escocia podría sentirse envalentonada para separarse del Reino Unido, el País Vasco también podría presentar una serie de reclamos, el norte de Italia podría intentar crear su propio país, Quebec aumentaría su deseo secesionista y algo similar se vería en otras partes del mundo.

Varias divisiones políticas declararían su independencia y muchas de ellas ya no estarían dentro de organizaciones sólidas y estables como la OTAN o la Unión Europea, por tanto, éstas se debilitarían considerablemente. Los factores mencionados debilitarán al Euro y pondrán en riesgo su existencia ó al menos lo debilitarán considerablemente. Cataluña debe asumir su responsabilidad y no convertirse en piedra de tropiezo para las naciones de Occidente.