Venezuela se ha desmoronado en materia económica y social, al punto que tiene un salario mínimo por debajo de $10 al mes. Por increíble que parezca, el país está por debajo de Etiopía en éste indicador. Muchas naciones de América Latina están tratando de fortalecer la democracia y la economía de mercado como es el caso de Colombia, Perú y Chile. Los modelos populistas aplicados en el pasado demostraron ser un fracaso pero Nicolás Maduro sigue estas políticas obsoletas que producen pobreza. En Venezuela se ve un desmoronamiento de la clase media y un incremento de la violencia.
Hay amplia información estadística al respecto.
Ventas de autos
Una forma de medir el poder adquisitivo de un país son las ventas de automóviles y observamos que en Colombia se venderán 243.000 vehículos el 2017. En Venezuela se venderán menos de 2.000 unidades, el peor registro en más de 50 años. En Venezuela se venderán menos del 1 por ciento de los vehículos que se venden en Colombia a pesar de que el país de Bolívar tiene el 63 por ciento de la población de Colombia. El 2017 se venderán unos 190 mil vehículos en Perú y debo señalar que éste país tiene una población similar a la de Venezuela. Pero vemos una diferencia de 100 a 1 en las ventas de autos entre ambas naciones.
Miseria y violencia
Este año la inflación en Venezuela puede ser más de 652 por ciento y la economía puede desmoronarse un 12 por ciento. Un salario mínimo equivale a menos de siete kilos de carne y el 68 por ciento de los niños menores de 5 años están desnutridos. Los casos de mortalidad infantil crecieron más de 30 por ciento el 2016 y la difteria ha reaparecido.
La tasa de Homicidios es poco más de 70 por cien mil personas pero otros observadores señalan que es de casi 92 por cien mil. Éste indicador ha llegado a un nivel apocalíptico que hace de Venezuela una de las sociedades mÁs violentas. Debo señalar que la tasa de homicidios en España solamente es de 0.63 por cada cien mil personas, menos de la centésima parte de lo que se ve en Venezuela.
Presión
Venezuela no puede seguir así, España y los países de América Latina deben aumentar la presión sobre Nicolás Maduro e impedir que el dictador siga cometiendo abusos. Todas las naciones que pelean por la democracia y el Estado de Derecho deben solidarizarse con el país hermano. Maduro puede intentar exportar sus ideas a otros países y no queremos que esto suceda ya que creemos que la democracia y la economía de mercado son el camino correcto al progreso y la justicia. Debemos aislar a los dictadores que quieren imponer sus caprichos, abusos e ignorancia.
