El tiempo puede ser relativo dependiendo de la situación por la que pases. Su límite depende de partes totalmente diferentes, transcurre de forma rápida cuando disfrutas el momento y, todo lo contrario, de forma lenta cuando tienes problemas o la pasas mal repitiéndote a ti mismo o a tu entorno... "Es cuestión de tiempo, ya pasará".
Algunas vez te has preguntado realmente: ¿Qué es el tiempo? Además de la parte conceptual, cada persona tiene su respuesta dependiendo de cómo sientan esta perspectiva, si les afecta o no.
El tiempo es un escalón más de como se muestra la escalera del destino, en este caso lo dividido en tres partes:
Pasado: recuerdos, experiencias, las huellas dejadas en la arena...
Pese a que algunas han sido desgastadas por el mar de la memoria, están ahí y jamás serán borradas. Tiempo seco que no puede repetirse pero que marcó nuestra vida y nos formó hasta lo que somos en la actualidad. Siempre es bueno tener una distancia cercana y lejana con él, así no olvidamos de dónde venimos y recordamos lo que nos hemos convertido. La página anterior del libro, que deja de ser la actual para seguir escribiendo y ser reemplazada por una más nueva, conociéndose esta como...
Presente: El regalo de cada día, el respiro actual, el abrir de ojos... Lo que te espera, en lo que actúas diariamente. La sonrisa, la tristeza, el amor, la fe, la desesperación, el éxito, el fracaso... Sentimientos que rodean dicha fase.
El tic tac de cada minuto. La construcción de la torre, bloque por bloque para esperar un buen...
Futuro: El qué será del presente, la pregunta común, las expectativas... El tiempo lejano que cada día se hace más corto. Algunos comentan que está escrito. Sin embargo, no me uno a dicha afirmación. Creo, y lo afirmo, en que cada persona tiene al mando el timón de su futuro, que el destino sean las olas, las lluvias o tormentas, o por lo contrario, el sol radiante de dicho viaje...
Sí. Pero un buen capitán, constante, trabajador, optimista y sobretodo guerrero puede cambiar el rumbo o decidir previamente girar el timón y cambiar la dirección.
El tiempo, pese a estar resumido en un reloj y que nos hace dependientes de él, va más allá. Una situación invisible que nos acompaña. Respiramos, vivimos y sentimos el tiempo.
Que de una u otra forma nos afecte... no es su culpa, siempre será de nosotros por no saber distribuir ni disfrutar de este regalo que nos da la vida.
No te quejes, vive tu tiempo. Y si es necesario, dale tiempo.