La respuesta correcta a la pregunta del titular es: "¡Por supuesto!". Al igual que hace falta celebrar el Día del trabajador (1 de mayo), y el Día la Mujer Trabajadora (8 de marzo), y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial (21 de marzo), y muchos otros más. Esos días no son fiestas al azar, sino que conmemoran luchas que tuvieron lugar en el pasado para visibilizar que había colectivos que eran y son atacados sistemáticamente por la intolerancia de una parte de la sociedad.
Otras celebraciones relevantes
- Día del trabajador: se conmemora la huelga que tuvo lugar el 1 de mayo de 1886 en Chicago reivindicando la jornada laboral de 8 horas. Un grupo de policías disparó a los manifestantes produciendo 6 muertos y decenas de heridos. El mantenimiento de la huelga tuvo como consecuencia la consecución de la jornada laboral de 8 horas.
- Día de la Mujer Trabajadora: en España, el 8 de marzo de 1910 las mujeres pudieron por fin matricularse en la universidad en igualdad de condiciones que el hombre (hay distintos acontecimientos en cada país).
- Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial: se conmemora el asesinato de 69 personas en una manifestación pacífica contra el apartheid en Sudáfrica el 21 de marzo de 1960. Desde entonces las leyes y prácticas racistas han sido suprimidas en muchos países y la lucha contra el racismo ha seguido activa.
- Día Internacional del Orgullo Gay: se conmemoran las manifestaciones que tuvieron lugar en Estados Unidos debidas a una redada policial que tuvo lugar el 28 de junio de 1969 en un pub de Nueva York. Se considera a estas manifestaciones como el comienzo de la lucha de la comunidad LGTBI a nivel mundial.
La lucha del colectivo LGTBI no ha terminado
Pero la lucha aún no ha terminado, y no ha finalizado porque todavía hay muchas personas que creen que los derechos los regalan o que caen del cielo y esgrimen argumentos del tipo “no hace falta tanta celebración porque ya todo es normal”.
Estimadas damas y caballeros, estas cosas son un poco más normales porque hubo gente que dio su vida para que todos tuviéramos derechos, y es de bien nacidos recordar a quienes entregaron todo para que ustedes y yo tengamos una vida mejor.
De paso, no está de más agradecer que gracias a estas conmemoraciones recordamos que aún no estamos en igualdad de condiciones, y eso es evidente porque aún hay personas que se molestan con ellas. Y es normal, porque las personas que nunca han sido reprimidas creen que todo va bien.