Trece razones
El pasado 31 de Marzo la plataforma Netflix estrenó una serie televisiva llamada “Thirteen Reasons Why”. Basada en una novela de Jay Asher, “Thirteen Reasons Why” narra la historia de Hannah Baker, una adolescente que se quita la vida debido al acoso sufrido por parte de sus compañeros de instituto. Antes de morir, Hannah decide grabar trece cintas, explicando en cada una de ellas los hechos y las personas que le han llevado a este trágico final.
La serie nos muestra el tema del suicidio adolescente sin tapujos, sin omitir ni esconder sus aspectos más turbios, oscuros y devastadores.
Bullying 2.0
¿Su objetivo? Hacer llegar a los espectadores la importancia del respeto, sobre todo entre los más jóvenes. La mayoría de personajes de la serie tienen entre dieciséis y diecisiete años, una edad en la que el proceso de desarrollo de la personalidad aún no ha finalizado, y en la que aún no hemos conseguido conocernos a nosotros mismos. Se trata de un periodo confuso y difícil para la gran mayoría de jóvenes.
Cada vez es más evidente la necesidad de combatir el bullying, tanto dentro de las escuelas como en el universo 2.0.
El auge de las nuevas tecnologías ha supuesto la creación de nuevos escenarios en los que el acoso puede estar presente. Las redes sociales y la mensajería instantánea permiten el anonimato, lo cual facilita la aparición de comentarios ofensivos e insultos.
Los jóvenes de hoy en día están sometidos a una presión enorme: deben estar perfectos dentro y fuera de la escuela, en el mundo real y en el mundo virtual, en clase, pero también en los móviles, tablets, ordenadores y demás dispositivos.
¿Ver para creer?
Mi pregunta es: ¿tenemos que esperar a que se estrene una serie de Televisión como esta para darnos cuenta de la gravedad del asunto?
Todos hemos ido al instituto, todos hemos oído, incluso vivido historias de acosos escolares que han supuesto estragos irreversibles para chicos y chicas. El problema del bullying no sólo continúa presente, sino que se agrava a diario y, sin embargo, cada año me encuentro con una sociedad más superficial y pasiva.
Si esta serie de televisión nos enseña algo es que debemos fomentar el respeto y el amor entre los más jóvenes, comprender y explicarles el mundo de las tecnologías para que hagan buen uso de ellas, promover el amor y no el odio.
Horroricémonos con “Thirteen reasons why”, sí. Pero horroricémonos y hagamos algo al respecto.