En la vida damos muchas vueltas. Vueltas que nos llevan a muchas cosas, nuevas amistades, nuevos caminos, nuevos trabajos, nuevos afanes. En esos caminos que trazamos y caminamos en busca de mejorías, nos encontramos con un sin número de situaciones que ameritan ser honestos. Muchas veces lo somos, otras veces no tanto.
La realidad es que el ser humano nace y crece siendo honesto. Cuando somos niños, somos incapaces de mentir, y si lo intentamos, no nos sale bien. Esto es debido a que en nuestro interior existe algo que nos empuja a ser honestos, a hacer el bien.
No siempre obedecemos a este sentir, pero sí muchas veces.
Hoy día queremos en ocasiones hacer sentir bien a los demás. Un amigo se siente mal por alguna razón, sabemos que lo puede hacer sentir bien, y eso practicamos al instante. Pero, muchas veces, eso que sabemos que le puede hacer sentir bien, no lo sabemos expresar, tal vez de la manera sutil que amerita el momento y terminamos estropeándolo todo.
Sabemos que algo anda mal con un amigo o amiga, pero no queremos decir nada, aún cuando queremos ser honestos, porque antes que ser honestos, queremos actuar bien y no empeorar las cosas. No está mal, pero has pensado alguna vez, ¿qué siendo honestos somos mucho mejores?
A veces tienes amigos que te dicen la verdad en la cara sin medir, ufff, es chocante y alarmante, pero, en el fondo lo agradeces porque este amigo no tiene rodeos, y sabes que en cualquier momento puedes contar con él y que no te mentirá.
La honestidad y la verdad son los valores positivos más estropeados por nuestros pensar, y es porque al ser honestos nos convertimos en personas más fuertes, de mejor semblante ante los demás. Eso a veces es mal entendido y nos llaman pesados o cara dura en algunas naciones, pero al final, solo somos eso, honestos.
No temas serlo, no temas decir nunca la verdad, aunque a veces te cueste, aunque a veces pienses que no es el momento, sí, lo pensarás, pero puedes manipular las palabras a fin de conseguir un amortiguador.
Te aseguro, que los amigos que tengas te valoraran más cada día, porque saben que cuando te diriges a ellos es con pura transparencia. Eso se valora.
Practica la honestidad.
Puedes pasar y leer mis demás artículos: