Estos esquimales, que habitan en el norte de Canadá, en la zona más oriental, son un pueblo llamados inuit, la curiosidad de este pueblo, es su forma de entender el mundo.
En las antigua tradiciones de este pueblo, dicen que el cosmos no está regido por nadie, por ninguna entidad superior, para ellos no existen las divinidades ni dioses, solamente serés espirituales (espíritu del viento, del sol, de las estrellas, etc.).
No hay castigos eternos después de la muerte, y sobre todo tienen el pensamiento de vivir solo el presente, no como en la actualidad, que sólo nos proyectamos en el futuro y en el pasado, dejándonos invadir por los miedos, inseguridades y remordimientos, que deberíamos de olvidar quitándonos esa carga de encima para vivir única y exclusivamente el ahora.
Seguramente me digáis que lo inuit tenían dioses, ya que sale en la wikipedia, pero no es así, Knud Rasmussen era un antropólogo que fue explorador. Este hombre se especializaba en el estudio de los esquimales, durante el principio del siglo XX.
Este personaje al preguntar a los Inuit cuáles eran sus dioses recibió la respuesta de que no tenían.
Su creencia es en los espíritus, para ellos todo lo que tenemos y existe alrededor nuestra, tiene espíritu; desde las formas más simples hasta los animales más complejos, y desde luego el ser humano. Todo tiene espíritu que persiste más allá de la muerte.
Esta creencia es una de las bases de la humanidad, la inmortalidad del espíritu. Los Inuit creen en el mismo, pero con la certeza de que todo posee un espíritu, con la conclusión de que si todo tiene espíritu y maltratas a algo, ese espíritu maltratado, cobrara venganza. Esto recuerda mucho al karma, ley divina mediante la cual si tú obras de forma negativa, recibirás ese castigo.
Os digo todo esto sobre este pueblo tan peculiar, ya que esta sociedad de hoy en día ya no enseña ningún tipo de respeto hacia las cosas, y las religiones (sean buenas o malas) aplastan a las antiguas creencias, que tienen un significado tan puro como cualquier otro.
Os dejo que reflexionéis sobre este pueblo de seres humano como su nombre indica.