Muchos corredores se preguntan cuál es el mejor tramo para poder correr el popular encierro de San Fermín, pero la respuesta es clara: cualquier tramo puede ser bueno, solo hay que tener en cuenta el gusto del corredor y la experiencia que posea. Por ejemplo, desde los corrales del gas hasta el final en la plaza de toros hay una distancia de 800 metros. Dentro del encierro de San Fermín nos podemos encontrar con una gran cantidad de peculiaridades, con distintos grados de peligrosidad o con diversos trazados.

Con el recorrido interactivo, el corredor podrá valorar el encierro antes de realizarlo

Con razón de prevenir riesgos, el Ayuntamiento de Pamplona ha creado un recorrido interactivo para que cada corredor pueda saber, de antemano, cómo es cada tramo del recorrido y algunos consejos para evitar acabar en los puntos que más peligro presenta el encierro.

Las populares Fiestas de San Fermín en su edición 2019 se iniciaran este sábado 7 de julio a las 12 de la mañana. Ese día una marea de color blanca y otra de color rojo se reunirán en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona para poder celebrar el tradicional chupinazo mientras gritan "¡San Fermín, San Fermín!".

A partir de ese momento, se inician nueve días de fiesta que terminan el domingo día 14 de julio a las doce de la noche con la canción Pobre de mí...

Este año, por un 92% de los votos a favor, será La Pamplonesa la que se ocupe de lanzar el chupinazo. La banda municipal cumple este año su primer centenario y ha sido la mejor manera de homenajear a esta verdadera institución para los ciudadanos de Pamplona.

El recorrido de San Fermín se divide en varias zonas.

Santo Domingo. La carrera empieza al final de la famosa cuesta de Santo Domingo. Se considera el tramo más peligroso de los encierros, ya que es donde los toros corren más rápido. Además, en el último tramo de la calle, el corredor no tiene donde protegerse.

En la parte baja del tramo está la hornacina con la imagen del santo a la que los corredores suelen cantar antes de iniciar el recorrido.

Ayuntamiento. En un tramo de unos cien metros, entre el Ayuntamiento y Mercaderes, la carrera se vuelve más ancha. Es una curva, por lo que los toros se suelen pegar hacia la derecha de las vallas. Aquí hay una gran cantidad de puntos donde los corredores se pueden proteger.

Mercaderes. Al final de esta calle hay un ángulo recto que termina en Estafeta. Es una zona muy peligrosa y hay que correr por el lado más externo, o sea, por la izquierda. Este es el punto donde suelen caer los toros y suelen pillar a algún corredor desprevenido.

Estafeta. En este tramo los toros corren más despacio, ya que están cansados.

Pero, no es raro que algún toro vaya suelto por lo que hay que tener cuidado.

Telefónica. Es un tramo que no llega a los 90 metros y los toros van mucho más despacio, muchas veces, sueltos. Suele haber corredores con poca experiencia y los toros suelen cambiar su ritmo. Se pueden llegar a vivir situaciones de mucho peligro.

Callejón. Aquí se suelen formar montones ya que la anchura se reduce hasta los tres metros. Los corredores pueden escapar gracias a los huecos que hay en las paredes, que se llaman gateras. Una vez pasan todos los toros, la puerta se cierra.

Plaza de toros. En la plaza, el peligro para los corredores es mínimo si se sigue la norma de abrirse en forma de abanico para refugiarse en la zona de la barrera para poder dejar que los dobladores actúen.