Tras deslumbrar el Jueves 12 en la primera jornada del Festival Mad Cool 2018, a The Last Internationale le tocaba hacer lo mismo que en Madrid, sorprender con su gran energía al público que se había acercado a verlos en el escenario Radio 3 del Festival Cruïlla 2018.

Un Festival Cruïlla que contaba con la participación de Prophets of Rage quien contaba con el ex batería de The Last Internationale, Brad Wilk, y un Tom Morello que fue fundamental en los inicios de la banda y en la preparación de su segundo disco Soul on Fire ya que escuchó las demos del álbum y les dio consejos que fueron aplicados en la preparación final.

Como es costumbre atrás de ellos se podía ver la bandera anarquista roja y negra que les acompaña en cada concierto que ofrecen a la vez que Delila y Edgey ponían a punto sus instrumentos para sorprender al público que se había acercado a verlos.

Apenas aparecieron por el escenario se vio a un Edgey que vestía un casco en la cabeza y ya se sabía que no iba a ser un concierto normal, sino que sería una actuación que llegaría a puntos de locura máximos.

Con Killing Fields se dio comienzo a un gran concierto

La canción para dar inicio fue Killing Fields cuyo potente sonido fue como un golpe directo a la cabeza para aquellos que se acercaron a verlos ya que sirvió para que sus sentidos se enfocaran a tal espectáculo musical que no iba a defraudar a nadie.

Delila con un traje violeta y Edgey con su habitual indumentaria negra y su batería sin camiseta empezaban daban comienzo a una gran interpretación musical que quedaba por delante.

Con canciones como Life, Liberty and Pursuit of Indian Blood donde el juego de luces fue el idóneo para reflejar el rostro de los músicos ya que se podía ver en ellos la intensidad con la que estaban tocando canciones como Wanted Man o el debut en vivo de 1983. Dichas interpretaciones sirvieron para dejar al público con la boca abierta ya que quedaron maravillados ante tal agradable experiencia musical.

Un momento mágico

Uno de los momentos más sorprendentes, y que dejó al público con la boca abierta, llegó con la interpretación de Fire cuyo comienzo fue a capella creando en el público una situación de fascinación inesperada llegando a tal punto que éstos gritasen y aplaudieran cómo jamás antes lo hubieran hecho.

Otro gran momento se vivió cuando Delila empezó a cantar A Change Is Gonna Come y decidió sacar su lado más tierno con el público y tan pronto se puso a cantar decidió saltar la valla de seguridad para así ir con sus fans y cantar juntos la canción.

Con el devenir del concierto canciones como Hard Times fueron aplaudidas y vitoreadas por un enloquecido público que pedía más canciones.

Fin a una noche mágica

Tras acabar de tocar 1968 y la insistencia del público en querer oír más canciones hizo que Delila volviera al escenario, y tras arreglar algunos problemas que tuvo con la guitarra acústica, se dispuso a tocar diversas canciones que provocó en el público una sensación de fascinación nunca antes imaginable. Con la interpretación de Stay daría por finalizado uno de los Conciertos que será recordado para siempre para aquellos que se acercaron a disfrutar con The Last Internatinonale, la mejor banda de nuestros tiempos.