Era la voz, la antesala de cada actuación que componía el festival de Eurovisión, como ha dicho Alfred de OT2017 “Ojalá hubiese podido conocerle en persona. Maestro para muchos. Leyenda de la comunicación de este país

No fue la única persona vinculada a Operación Triunfo en mencionar el reciente y repentino fallecimiento de quien fue uno de los referentes de la profesión, con una voz característica y con una imagen, la de su bigote, que lo hizo muy popular sobre todo en los tiempos en los que solo había dos canales.

Condolencias en el mundo del espectáculo y el periodismo

Así, también se manifestó Rosa López: “. ... ... ... mi sentimiento contigo allá donde te encuentres #JoseMariaIñigo

Otros presentadores hicieron públicas sus condolencias mediante la red social Twitter, como por ejemplo Teresa Viejo: “José María #Iñigo ha sido un maestro de periodistas hasta el final. Voz y presencia únicas que nos acompañarán siempre. #DEP”, o Frank Blanco: “Se ha apagado la voz de José María Iñigo, maestro de la radio y la televisión como pocos hay. Mis condolencias a su familia y amigos. DEP

Como bien decía la cuenta @ClavoyCanela3, José María Íñigo fue quien puso aquella Música en inglés que no entendíamos, que movían los cimientos de la Europa de aquella época a la que ni siquiera se tenía acceso por entonces y resaltaba sus colaboraciones en la revista Mundo Jóven.

Una leyenda de la televisión

Iñigo era conocido como una leyenda en el mundo de la televisión y de la radio, presentando programas como Estudio abierto o Directísimo, en los que enganchaba a la audiencia, además de destacar por su imagen, por los contenidos a una España que iba despertando poco a poco y preparándose para la transición.

En sus programas podían aparecer tanto actores famosísimos como Rita Hayworth o Jhonny Weissmuller, como un tío, llamado Uri Geller que doblaba cucharas con la mente. Este hecho fue el que le dio su punto más álgido en su carrera. Además, en sus programas, había música en directo presentándonos artistas de última moda.

También destacó en la radio, cuando la SER lo contrató.

Ahí, dada su experiencia en Londres, en la que aprendió bastante de lo que se hacía allí, presentó programas como El Musiquero y luego El Gran Musical, incluso fue creador de los 40 principales.

Tras el paso del tiempo, se le tenía como un referente de la televisión del pasado, como algo pasado de moda y eso le pasó factura, cayendo en el olvido. Tras un pequeño paso por las privadas, se mantuvo fuera de los medios, hasta que, en el 2001, recayera en RNE donde participaba en el programa finisemanal, No es un día cualquiera, y con su sección hacía disfrutar a los oyentes, convirtiéndose en una figura carismática del espacio radiofónico.

Y por cierto, hoy no es un día cualquiera, Jose María Iñigo, a los 75 años nos ha dejado.