Como ya se mencionó en un artículo anterior, todo recreador histórico decide recrear o representar un periodo histórico que le apasiona. Pero no sólo eso, sino que además un recreador histórico por lo general hace lo que hace cada fin de semana porque le gusta enseñar y sobre todo le gusta aprender. Nosotros siempre decimos que la recreación histórica es más bien una divulgación de la Historia en vivo, en 4 dimensiones, en donde puedes ver, escuchar, tocar y sentir.

Aprendan historia, sientan y déjense llevar

Bajo este lema de "sientan y déjense llevar, no miren con ojos de la contemporaneidad lo que van a ver representado" de nuestro gran amigo Fran de Liberi Minervae durante su discurso introductorio en el II festival Saguntum Invicta hace un par de semanas, les venimos a recordar que no vean la recreación histórica con la mirada de nuestro siglo XXI, sino con la certeza de trasladarse por unos momentos al periodo histórico representado para conocerlo en su mayor plenitud.

Con el fin de todo profesor de Historia: aprender y sentir la Historia de verdad

En Jaca lo teníamos relativamente fácil: en un escenario como es la Ciudadela mandada construir hacia finales de 1592 en época de los tercios, por encargo real (monarca Felipe II) al arquitecto técnico Tiburcio Spanocchi...

Pero comencemos por el principio... Una aproximación histórica

Antes de pasar a mostraros una serie de imágenes de la que fue la II Recreación Histórica Internacional de los Tercios en Jaca, vamos a repasar una serie de fuentes históricas, en las que vemos que la ciudad de Jaca siempre ha estado ligada de una forma u otra a la milicia.

Comenzaremos por la fundación de Jaca... Corría el año 1325 (a.

de Cristo), en la que ya aparece esta ciudad en la crónica de Florida de Ocampo, cronista del emperador Carlos V. Aunque es indudablemente falsa, ya que atribuye al capitán griego Dionisios Baco su fundación, personaje que después fue adorado bajo la forma del dios Baco, es de interés al menos conocerla.

El historiador romano Tito Livio nos apunta que la ciudad de Jaca fue tomada por el cónsul Marco Porcio Catón el año 195 a.C.

Por su parte, Strabon, geógrafo e historiador griego, en su obra titulada "Geographika", libro III, capítulo cuarto, apartado 10, nos describe el valle del Iber (del Ebro) que corre entre los montes Pyréne e Idoubeda (Sistema ibérico entre los montes de Oca y macizo de Teruel). Y como ciudades importantes resalta a Caesar Augusta (la actual Zaragoza) y Celsa, añadiendo que la comarca está habitada por variedad de pueblos, de los cuales el más conocido por aquel entonces es el de los iaccetanos (jacetanos, oriundos de la misma Jaca), cuyo territorio comienza en las estribaciones del Pyréne y se extiende por la llanura, llegando hasta los alrededores de Llerda (Lérida y Lleida) y de Osca (Huesca), ciudades pertenecientes a los ilergetes y sitas no muy lejos de la llanura del Iber (Ebro).

Personalidad y prestigio que no pudo resistir al imperio romano

El pueblo jacetano desde época antigua denotó claramente sus notas de personalidad propia. De hecho, parece muy probable que su prestigio, como el de casi todos los pueblos primitivos, fuera debido a la belicosidad de sus habitantes. Gentes de armas tomar.

También es posible que tuviera sus defensas murarias primitivas poco consistentes, para prevenir tan solo incursiones de pueblos vecinos, no llegando a ser lo suficientemente fuertes como para resistir ejércitos ya organizados como el de las legiones romanas. De hecho, resulta bastante probable que estas defensas fueran destruidas por los vencedores y que Jaca no contara con nuevas murallas hasta la decadencia del Imperio romano, fecha en la que nuevamente volvería a levantarlas, como ocurrió en tantas otras ciudades.

Podría seguir relatándoles la idiosincrasia de su periplo histórico, pero, por no hacer excesivamente extenso este artículo, voy a pasar al meollo de la cuestión: ¿qué ocurrió exactamente en época de los Tercios? Y, lo que es más importante ¿por qué es tan importante recordar al pueblo de Jaca en este periodo histórico mediante actos como este de Recreación Histórica?

Jaca en época de los Tercios...

En primer lugar, Jaca, y más concretamente su Ciudadela o también denominado Castillo de San Pedro, fue construida bajo el reinado de Felipe II. Resultó ser un encargo real al arquitecto técnico italiano D. Tiburzio Spanocchi. Tras la huida del reo Antonio Pérez, antiguo justicia del Reino de Aragón, al escaparse de prisión en 1590, se acogió a los antiguos Fueros de Aragón.

Fue acusado ante la Inquisición, organizándose un gran tumulto popular que lo dejó en libertad.

Ante este estado, Felipe II concentró un ejército en Ágreda, al mando de D. Alonso de Vargas, que el 8 de noviembre de 1591 pasó la frontera de Aragón. Pero pese a los consejos del general, el rey no se inclinó por la clemencia siendo ajusticiado públicamente el día 20 de aquel mismo mes el Justicia Mayor del Reino, D. Juan de Lanuza. A lo que Antonio Pérez huyó finalmente a Francia, estableciendo contacto con los protestantes.

Don Alonso de Vargas, aparte del escarmiento de Zaragoza, demolió casas fuertes y castillos de los rebeldes, organizando la defensa del Pirineo, siendo más partidario de la acción ofensiva que la defensa en el propio terreno.

Cuando en 1593 los bearneses y Antonio Pérez intentaron la invasión por el Pirineo aragonés (valle de Tena), fueron deshechas sus tropas por las del general español.

Antes de estos acontecimientos, en 1592, D. Alonso de Vargas envió a Felipe II un informe cifrado en el que describe tantos los planes defensivos cuanto ofensivos que imponen tanto la situación exterior como la interior.

Aunque la defensa propiamente dicha se basaba en una serie de torres y castillos, D. Alonso, como instruido militar, preconizaba que la mejor defensa consistía en el ataque, y que para evitar la invasión de los hugonotes lo mejor era invadir su territorio, marcando como primera línea de objetivos la del Garona.

¿Qué nos aporta la Recreación Histórica para divulgar estos hechos?

Pues sinceramente, nos aporta mucho. Con el objetivo tanto de divulgar como de hacer didáctica de estos hechos históricos, la recreación histórica nos sirve de complemento estrella. Porque no es lo mismo estudiar Historia leyendo un libro, que te expliquen determinados capítulos de la misma recreadores especializados. De ahí la famosa frase “una imagen vale más que mil palabras”. Nosotros abogamos por otra forma de divulgar la Historia y su Patrimonio, y ésta no es otra que la de experimentarlo en cuatro dimensiones (ver, oír, tocar y sentir), una manera de enseñar que no hará falta “hincar los codos”, una manera de enseñar Historia que todo profesor de instituto y de universidad, y, en definitiva, todo alma docente debería conocer. Destinado y adaptado a todos los públicos.