Aparte los omnipresentes Astérix, Tintin y Lucky Luke, hay un Cómic denominado franco-belga, es decir, hecho entre ambos países, con editoriales importantes tanto en Paris como en Bruselas, que producen excelentes cómics, tanto humorísticos como “serios”, algunos de ellos clásicos. Dos ejemplos de estos son Spirou y Fantasio y Gaston Lagaffe, y entre las editoriales, están Dupuis y Dargaud.

Adaptados al Cine Spirou y Gaston Lagaffe

Pues ellos han tenido adaptación al Cine, estrenadas en Francia con pocas semanas de diferencia, y sin fecha de estreno decidida en nuestro país.

El primero tuvo malas críticas, con un reparto en donde destaca, paradójicamente en un papel secundario, Christian Clavier (“Napoleón”, “Dios mío, qué te hemos hecho”), en una historia más próxima a Louis De Funes que al cómic original, y el segundo estrenado hoy mismo.

Spirou y Fantasio son dos personajes inconfundibles, sobre todo el primero, con su habitual vestimenta como un botones de hotel. El otro, Gaston Lagaffe, es un personaje atolondrado, honrado, pero el típico atolondrado medio raro que nos cae bien.

Algunas críticas han sido mucho mejores en la versión de Lagaffe, pero curiosamente hay una detractora del filme importante: Isabelle Franquin, la hija del dibujante André Franquin, creador del personaje y fallecido en 1997, califica de “desastre” la película: “Hace daño, y mucho, por que yo asisto impotente al desastre, esperando de todo corazón que el público sabrá distinguir el buen grano del malo, si puedo llamarlo así”, dice Isabelle.

Y eso que el guión final ha mejorado mucho, según ella, pues dice que “estaba pleno de aberraciones”, referente a los animales que acompañan habitualmente al personaje.

En cambio, Dupuis, la editorial que publica a Gaston Lagaffe, defiende con pasión el resultado final de la película, que tiene como principal cambio, colocarlo en la época actual, sin dejar los toques de humor absurdo próximo a las películas de Charles Chaplin del cómic original.

Éste ya tuvo otra adaptación al Cine en 1981, la cual fue repudiada por Franquin, que se negó a que los nombres originales de los personajes fueran utilizados en la misma, aunque sí autorizó que aparecieran los “gags cultos”, una seña de identidad de los mismos, con diálogos muy literarios, al estilo de otro clásico del cómic, Achille Talon, sin adaptación de cine por ahora.

Hace un año también se adaptó al Cine otro cómic, también conocido en nuestro país, pero mucho menos: Tamara, las aventuras de una chica adolescente con sobrepeso y poco glamour, pero muy apasionada en el amor y el sexo, que la lleva a estar coladísima por Diego, un guapísimo chico latinoamericano. Un cómic un poco más para adultos que los anteriores, que también tuvo críticas dispares.

Mucho mejor aceptadas las versiones animadas

Pero las adaptaciones más aceptadas de todos los cómics mencionados en este artículo han sido, sin duda, las hechas directamente en animación, o sea, en dibujos animados, por que conservan totalmente la esencia del original. Casi nadie se acuerda de que Tintin tuvo una adaptación hace medio siglo con actores, aparte la de animación por ordenador de Spielberg.