El pasado 23 de Abril se conmemoró en muchas partes del mundo el día internacional del libro puesto que famosos literatos como Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, murieron una primavera del 23 de abril de 1616. Por este motivo, en algunas regiones españolas y del mundo, es un día festivo.

La figura que destacaremos en el día del libro es la del famoso autor de ’’Don Quijote de la Mancha” uno de los escritores más conocidos en España, Miguel de Cervantes, el cual murió un 23 de abril de 1616 a los 68 años en Madrid, debido a la diabetes que padecía.

Miguel de Cervantes nació un 27 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, Madrid, en el seno de una familia con cierta cultura pero con dificultades económicas que les obligaba a migrar cada cierto tiempo de ciudad en ciudad.

Existen ciertos años ocultos en la biografía de Cervantes.

Las facetas más destacadas de Miguel de Cervantes fueron como soldado superviviente en la batalla de Lepanto o su cautiverio de 5 años en los Baños de Argel a manos de corsarios berberiscos. Es aparte autor de magnificas obras literarias de la época, sobresaliendo su obra culmen “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” que le convertiría en uno de los mejores literatos españoles de la historia. Sin embargo, existe una faceta del manco de Lepanto muy poco conocida actualmente.

Hay ciertos años en la vida de Cervantes que se encuentran ocultos, por lo que aparecen pequeñas lagunas en su biografía. El motivo de estas lagunas o escritos ocultos durante su vida está relacionado con las misiones que desempeñaba Cervantes a favor de Felipe II.

El autor del Quijote no sólo fue soldado victorioso de la Batalla de Lepanto en 1571 y uno de los más famosos escritores de la historia de España.

Miguel de Cervantes también fue agente secreto, o mejor dicho, espía de Felipe II durante un cierto tiempo.

¿Qué misiones de espionaje realizaría Miguel de Cervantes?

En la segunda mitad del SXVI, España era primera potencia mundial y esto implicaba que el país estuviera rodeado de enemigos por todo el mundo y principalmente en Europa.

Felipe II era consciente de que una de las bases para consolidar su imperio era mantener y reforzar una efectiva y compleja red de espionaje. Por ello, el monarca gastó notables sumas de dinero en formar y sostener esta enorme red. Uno de sus fuertes enemigos eran los turcos, ya que la pugna en el Mediterráneo era constante. Los otomanos utilizaban corsarios turcos-berberiscos para debilitar a sus rivales marítimos.

En 1581, el monarca español Felipe II se convirtió en el Rey de Portugal. Miguel de Cervantes, el 23 de mayo, parte de Cádiz en dirección a Orán para realizar un informe de espionaje político y militar en el Norte de África a favor del Rey, ya que en esa época se estaban ocasionando algunos movimientos subversivos en esa zona.

Se sabe que Cervantes cobró ciento diez ducados por este encargo. Más tarde, de la ciudad de Orán se dirigiría a Mostagamen (situada en la actual Argelia). En esta ciudad, el manco de Lepanto, conseguiría información muy preciada.

Tras ejecutar estas misiones de alto riesgo, sorteando los peligros de estas ciudades y evitando ser capturado en el Mediterráneo por los corsarios turco-berberiscos, llegará a las costas españolas donde entregará toda la información de espionaje al monarca español.

Esta información fue muy útil para el rey Felipe II, que más tarde traería como consecuencia el debilitamiento de los corsarios turcos-berberiscos y damnificaría el poder del famoso almirante turco Uluj Ali.

Finalmente, Felipe II se desinteresó de los servicios expiatorios de Miguel de Cervantes, por lo que éste volvió a vivir en España, trabajando en algunas profesiones como la de recaudador de impuestos, y donde dejaría constancia de su obra más famosa, ‘’El Quijote de la Mancha’’.