El Síndrome de Resignación, también conocido como Uppgivenhetssyndrom en sueco, hace que los niños dejen de caminar, hablar y comer. Asumen un estado de coma, acostados en su cama, con los ojos cerrados, desconectados del mundo que los rodea. Se alimentan a través de tubos de alimentación. Hasta el momento, no se han identificado casos conocidos fuera de Suecia.
Uno de los casos del Dr. Hultcrantz es Sophie, de 9 años. Sophie y su familia huyeron de la URSS en 2015 después de la extorsión de una mafia local. Sophie vio cuando sus padres fueron golpeados violentamente y luego su padre fue secuestrado por la gente de la mafia.
Después de su liberación, la familia huyó a Suecia y buscó asilo.
Cuando la Junta de Migración de ese país le dijo a la familia que ya no podían permanecer en el país, Sophie cayó en el estado de limbo que está asociado con el Síndrome de Resignación.
Dos casos del síndrome de Resignación
La imagen de dos chichas acostadas en una cama, fue una de las imágenes que ganaron los premios World Press Photo. Tendidas allí inmóvil, pensarías que sus cuerpos se cerraron después de un accidente o una enfermedad.
Pero, físicamente, no les pasa nada: simplemente estas dos chicas han perdido la voluntad de vivir, posiblemente debido a un trauma vivido en su vida.
Djeneta y su hermana Ibadeta sufren del "Síndrome de Resignación", una condición que solo se cree que existe entre los refugiados y solo en Suecia.
La notable imagen que destacó esta rara enfermedad, conocida localmente como "uppgivenhetssyndrom", fue capturada por el fotógrafo Magnus Wennman y ha sido seleccionada para el World Press Photo Contest de este año.
¿Qué se sabe de esta enfermedad tan extraña?
Hasta ahora lo que se sabe del Síndrome de Resignación es que solo afecta a los refugiados y hasta el momento solo se ha presentado en Suecia.
Los niños que tiene esta enfermedad comienzan a mostrar síntomas de aislamiento retirándose de las actividades diarias y hablando menos, se vuelven apáticos e introvertidos, hasta que finalmente se cierran al mundo que les rodea.
Para explicar mejor el caso del Síndrome de Resignación, Los expertos dicen que la parte consciente del cerebro simplemente se desconecta, haciendo que el paciente no pueda hablar, comer, caminar, es como si estuviera en coma. Esto obliga a los padres a tener que alimentarlos a través de tubos y mantenerlos con pañales. Hasta el momento no se ha presentado ningún caso de muerte como resultado de la afección.