Esta obra de Uccello está formada por tres tablas que rinden homenaje a la Batalla de San Romano, donde derrotan al ejército de Siena. Uccello utiliza la técnica del temple sobre lienzo y también sobre madera. La finalidad de la obra era ser colocada en el gran salón de la planta baja del Palacio Médici. A esa habitación se la llama por el nombre de 'habitación de Lorenzo'.

Las tres tablas que forman la obra de Uccello

A la primera tabla se la llama Tabla de la Galería de los Ufizzi: Bernardino derribado de su caballo y llama la atención principalmente por la geometrización del espacio junto con la perspectiva de punto bajo además de la profundidad creada por las lanzas.

También tiene un papel importante el color y en especial la teoría llamada 'color local' (que desarrollarán los fauvistas) donde destacan las tonalidades dependiendo de la luz y de la posición dentro del espacio de la composición.

Todo esto es lo que vemos en primer plano y luego tenemos el segundo y tercer plano donde podemos apreciar un escena de caza. ¿Por qué implantar una escena de caza en esta obra? Uccello escogió un lugar (para ubicar la escena del cuadro) que se utilizaba mucho para la caza. Es por eso que decide hace una fusión. Además, al contrario que Masaccio, no utiliza arquetipos sino que se acerca a la realidad naciendo así el paisaje topográfico que será conocido por ser cercano al paisaje realista.

La segunda tabla se la conoce como Tabla de la National Gallery: Nicolás dirige las tropas florentinas donde se representa una perspectiva acusada y con geometrización, algo muy usual en Uccello. También se representa mucho movimiento.

Por último, tenemos la Tabla del Louvre: Michelozzo de Castiniolo participa en la batalla.

Este es un condottiero que participa en la batalla a favor de los florentinos. En esta tabla (junto con las demás) destaca la vestimenta y en concreto, los sombreros muy al estilo florentino donde podemos apreciar el preciosismo de los adornos.

Otra obra de Uccello

A modo de curiosidad, hay una obra que en un principio se le atribuyó a Masaccio llamada 'Retrato de un joven'.

Hasta finales de la década de 1920 donde los especialistas después de reflexionarlo bien decidieron que pertenecía a Uccello.

Aunque la obra tiene unos conceptos de Masaccio, la dureza de la representación del rostro tornó la balanza hacia Uccello. La obra se compone del retrato de perfil del joven acompañados de un fondo neutro.