Una mañana de enero del 2006, se presentaron 5 ladrones en las instalaciones del Banco Río de la localidad bonaerense de Acassuso para cometer uno de los robos más grandes que se le ha hecho a un ente bancario en Argentina. Ellos al igual que los atracadores de la serie de La Casa de papel iban disfrazados. Según un artículo del periódico argentino, la Nación, dos tenían capucha, uno tenía un traje gris, otro un delantal de médico y el último traía una peluca rubia y se hacía llamar “Susana”, que podría ser en alusión a una animadora muy famosa argentina de pelo rubio.

Se robaron 18 millones de dólares entre efectivo y joyas tomadas 145 cajas de seguridad.En este robo hubo 23 rehenes y durante todo el tiempo que estuvieron en el local, pidieron pizza y bebidas, y hasta le cantaron el feliz cumpleaños a uno de los rehenes. Afuera les esperaba 200 policías y el Grupo Halcón, una división de operaciones especiales de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Y al igual que la serie, había mucha incertidumbre acerca de lo que ocurría adentro.

¿Cómo termina esta historia?

También ellos construyeron un túnel, pero el final de este atraco sí lo conocemos. Todo parecía un robo frustrado, la gente pensaba que no tenían escapatoria. Sin embargo, los delincuentes tenían un plan perfecto.

Ellos salieron por un túnel que habían hecho meses antes y que daba a un desagüe subterráneo de 15 metros de diámetro que va hacia el Río de la Plata, pero que también pasa por la Panamericana, una ruta nacional muy importante en Argentina. Los investigadores creen que huyeron hacia el lado de la Panamericana con dos botes inflables.

La banda fue detenida a las semanas y se dice que solo se gastaron el uno por ciento de lo robado. Aquí te dejamos un vídeo de estos bandidos, aunque realmente sabemos que lo que quieres es ver es cómo terminarán los personajes de La casa de papel. Esperemos que nuestros ladrones favoritos tengan un buen final, total, es ficción y todo vale.

4 errores de la serie según uno de los ladrones del Banco Río

El "cerebro" de la banda que cometió el robo del siglo al banco de la localidad bonaerense, Luis Mario Vitette, el ladrón del traje gris habla sobre los errores de la serie La Casa de papel. Según el ex convicto en su entrevista para la revista online Big Bag “hay cosas que serían imposibles y no tienen nada que ver”.

Hay besos para ganar audiencia. El encuentro entre Tokio (Úrsula Corberó) y Alison Parker (María Pedraza), según Vidette está totalmente fuera de lugar, un beso de ese tipo atrapa el televidente, pero no tiene sentido cuando estás en medio de un robo muy delicado.

También podemos encontrar romances absurdos, como el amorío entre el Profesor (Álvaro Morte) y la jefa de policías (Itziar Ituño).

Vidette comenta que en un robo de varios millones de euros la jefa policial no abandonaría el comité y se iría a disfrutar con un desconocido, ya que esto le causaría muchos problemas en su trabajo por abandonar a los rehenes, “la colgarían de las uñas”.

¿Y el dinero? ¿Dónde lo guardan? En la serie, la banda de ladrones ha impreso más de mil millones de euros, lo que conlleva a necesitar mucho espacio físico para trasladar toda esa cantidad de efectivo. Vitette expresa que debido al peso y al espacio se necesitaría una flota de camiones y no solo uno.