Botticelli es uno de los pintores más reconocidos del Renacimiento aunque una vez pasó su época, quedó en el olvido hasta que fue rescatado por los prerrafaelitas (siglo XIX).

Nació en la ciudad de Florencia y fue Lippi el que lo introduce al mundo artístico con la técnica del temple sobre tabla que era la técnica que solía utilizar él. Botticelli trabajó para los Médici, una de las familias más poderosas de Florencia. En especial, trabajó para Lorenzo el Magnífico.

Características de Sandro Botticelli

Este pintor tuvo un gran interés por la anatomía y por el contrario, no mostró demasiado aprecio por la perspectiva, algo que sería motivo de discusión entre Miguel Ángel y él ya que le decía que debía considerarlo.

Se le conoce por tener una línea limpia que modula las figuras con precisión. El temple era la técnica que dominaba con mayor soltura (al ser la de su maestro) y le gustaba el detallismo en las obras.

'La Primavera' de Botticelli

Una de sus obras más conocidas es 'La Primavera' y no es de extrañar ya que es maravillosa tanto en su ejecución como en su iconografía. Cuando pensamos en el cuadro quizá se nos vengan a la cabeza pequeñas dimensiones pero ¡no es así! Este cuadro tiene unas dimensiones muy grandes lo que resulta extraño ya que los cuadros de grandes tamaños solían estar reservados para los cuadros de temática sacra.

Este cuadro fue encargado por Marsilio Ficino, el tutor de Lorenzo di Pierfrancesco di Médici, uno de los primos de Lorenzo el Magnífico.

Ficino era filósofo y era un gran seguidor del neoplatonismo florentino por lo que no es de extrañar que fuese él quien diese las directrices a Botticelli para la realización del cuadro.

Los personajes de 'La Primavera'

Como comentábamos antes, en la obra se representan personajes paganos de la mitología clásica pero la finalidad es dar un mensaje sacro por lo que algún personaje puede tener doble simbología.

Si comenzamos desde la izquierda hacia la derecha, con el primero que nos encontramos es con Mercurio (Hermes en la mitología griega) que ahuyenta los malos espíritus. Al lado de él se encuentran las Tres Gracias que se las conoce por el empleo de los paños mojados de Botticelli y siguiendo hacia la derecha nos encontramos con la Venus Humanitas con Cupido (Eros) por encima.

La Venus simboliza la razón mientras que Cupido simboliza el amor. No obstante, la Venus también simboliza la Virgen María. Para terminar, en la zona derecha del cuadro se encuentran Flora (la primavera), la ninfa Clori y Céfiro, el dios del viento.