Para conocer la historia de esta mujer es necesario remontarse al momento en el que se sella su destino. Es decir, cuando su abuela Leonor de Aquitania pactó el enlace matrimonial entre Blanca y el futuro rey de Francia (Luis VII).

Es a partir de este momento cuando una Blanca de doce años abandona la corte castellana, para adentrarse en un ambiente totalmente desconocido, lejos de su ambiente.Lo cual, generó que sufriera algunos episodios de nostalgia durante sus primeros años en Francia.

Tras unos años en la corte en 1205 tuvo lugar la boda entre Blanca y Luis , de cuyo matrimonio nacieron doce hijos (sobrevivieron cinco) a los que Blanca se dedicó, supervisando personalmente su educación.

Cumplía así con una de las principales funciones que se le exigía a una reina en la Edad Media.

Como reina consorte, Blanca siempre participó activamente en la política del reino, junto a su marido Luis VIII. Quien murió tres años después de su coronación, al regresar del sitio de Aviñón.

Sin duda, la muerte del rey fue un duro golpe para Blanca. Aún así, consiguió recuperarse y seguir cumpliendo con sus funciones como reina, ya que en apenas tres semanas organizó la coronación de su hijo Luis.

Reina regente

Ante la minoría de edad de su hijo, Blanca fue regente durante ocho años. Período en el que dirigió directamente el reino Francia: firmó diversos tratados con los nobles y organizó el ejército contra Gran Bretaña.

Cuando su hijo fue coronado, Blanca pasó a un segundo plano. Aunque siguió poseyendo mucho poder e influencia. Es más, unos años después se vio obligada a desempeñar una segunda regencia, cuando su hijo llevó a cabo la sexta cruzada. Para, poco después morir en la abadía de Maubuisson, sin poder volver a su hijo.

Tres episodios famosos de su regencia

Cuando su hijo fue coronado parte de los barones se opusieron, ya que eso implicaba entregarle la regencia del reino a una mujer extranjera hasta que Luis fuera mayor para asumir el gobierno.

Ante esta situación, la regente mostró su interés en iniciar conversaciones con los barones para llegar a un acuerdo, pero éstos se negaron a acudir a las citas propuestas por la reina.

Finalmente, tras los intentos fallidos, Blanca decidió actuar y , prácticamente, les obligó a ir al próximo encuentro, bajo la amenaza de sacar las tropas reales. Motivo por el cual, los barones aceptaron.

Sin embargo, los nobles intentaron manipular al futuro heredero, acorralándolo en un castillo, para así evitar que una castellana reinara. Pero, cuando la reina se enteró, solicitó ayuda al pueblo francés para acabar con la amenaza rebelde y socorrer a su hijo.

El enfrentamiento con el cabildo de Nôtre-Dame

El cabildo comenzó a exigir más tributos a los siervos que dependían de Nôtre-Dame y a encarcelar a aquellos que habían protestado en contra del tributo.

Cuando Blanca conoció la noticia, solicitó al cabildo que liberase a todos los que habían encarcelado.

Pero en vez de hacer caso a la orden, comenzaron los arrestos de mujeres y niños en condiciones infrahumanas. De esta forma, la reina se presentó con las tropas reales en la catedral y liberó personalmente a los presos.

Cuando la Blanca se enteró de que su hijo había sido capturado en Mansura (durante la sexta cruzada), rápidamente inició las negociaciones para rescatar al rey de Francia. Para ello solicitó donativos al Papa, el clero, el pueblo, nobles...Pero no llegó a ver a su hijo, porque antes de que volviera ella ya había muerto.

Sus logros como gobernante

  • Fue una mujer que durante toda su vida mostró un gran interés por los asuntos políticos de Francia. Es más, tradicionalmente se ha señalado de que se extralimitó en sus funciones.
  • Se caracterizó por tener su carácter dominante, lo cual la llevó a querer controlar todo lo que la rodeaba. Prueba de ello es que durante su primera regencia no consintió tener consejeros.
  • Fue muy activa y rápida en sus decisiones, actuaciones y tramitaciones diplomáticas. Reclutando tropas y organizando campañas, siempre que lo veía necesario.
  • Se preocupó por la población más humilde y no dudó en enfrentarse a la Iglesia para acabar con los abusos que en ocasiones se cometía.
  • Se nos muestra como una mujer fuerte, pues fue capaz de adaptarse a la vida de una corte nueva y de reponerse del dolor que le provocó la muerte de su marido, para cumplir con sus funciones y obligaciones de reina.