Una de las cosas más importantes a la hora de establecer el diseño de una casa es elegir el color con el cual será pintada. Muchas personas desconocen el efecto de los colores claros y oscuros en la profundidad y espacio de las áreas de la vivienda. También hay que conocer el uso apropiado de cada tipo de Pintura y los aditivos necesarios para que perduren en el tiempo.

Eliminar la humedad en las paredes

Las paredes que recibirán humedad necesitan un tratamiento especial antes de ser pintadas. Si ya presentan filtraciones, primero hay que eliminar este problema antes de pintar.

Si la pared del baño es de yeso habrá que desprender el área afectada con cuidado para no dañarla, secarla preferiblemente al sol, cubrir con una pintura asfáltica del lado que quedara expuesta a la humedad y fijar de nuevo con una mezcla de cemento o yeso. Luego frisar y dar un acabado liso.

Las paredes interiores de la vivienda deberían pintarse de colores claros y quizás una sola pared de color oscuro, un grafiado o cubrirla de tablillas. Esto hará que haya más profundidad y el espacio se vea más fresco y abierto. Todas las paredes internas pintadas de colores oscuros por lo general cansan la vista y dan la sensación de estar en un espacio pequeño.

Algunas paredes que son de fachada, deberán resistir del lado expuesto condiciones bastante extremas.

Es recomendable cubrirlas antes de pintarlas con un fondo antialcalino. Luego usar pintura de calidad especial para exteriores. En la parte baja de la pared se podría diseñar un acabado de piedras cubiertas con algún tipo de protector líquido transparente repelente contra agua, y con cemento cubrir las juntas entre las paredes y el piso, para de esta manera evitar que las lluvias o cualquier derrame de agua ensucien las paredes y las debilite.

En fachadas siempre será mejor algún acabado rustico. Una pared muy lisa en exteriores se ensuciará de manera más notable. Las esquinas pueden ser cubiertas con piedras, ya que por lo general allí es donde colocan las manos las personas. El techo debería tener suficiente longitud para que las aguas de lluvia puedan ser recogidas por las canales de manera eficiente.

Cómo evitar el daño de las paredes

Las ventanas deberán ser protegidas en los bordes con aislantes o silicón, para que las lluvias o el agua usada para lavarlas no tengan contacto con los bordes de las paredes y se dañe la pintura. En algunas viviendas se ven bien los toldos como elementos de protección contra el sol y agua. En la cocina encima del fregador deberá construirse un salpicadero para evitar la humedad en la pared.