¿Un arte irreversible?

Los tatuajes son hermosos, sobre todo cuando los vemos en el cuerpo de los demás, pero cuando se trata de hacer alguno en nuestra piel debemos considerar esa opción detenidamente, consientes que nos acompañaran el resto de nuestras vidas y nos guste o no seguirán allí con el pasar de los años.

Muchas personas en su juventud deciden hacer cosas por impulsos de las que más adelante al paso de un tiempo se pueden arrepentir, algunas decisiones no tienen vuelta atrás, no por lo menos sin asumir las consecuencias del caso.

Una mujer catalana de nombre Lidia Reyes, ha sido considerada como la mujer con más Tatuajes en toda Europa, título que gano gracias a un sin número de dibujos considerados como un arte que adornan la piel de su cuerpo.

Ella considera el tatuarse como una pasión que la acompaña desde los primeros años de su juventud y hasta el día de hoy lo sigue practicando.

Signos de arrepentimiento o nuevos diseños

Pero de pronto cuando cumplió 32 años dejo conocer a todos sus seguidores de las redes sociales que había tomado una importante decisión respecto al aspecto de su piel, sobre todo la de su rostro. Ella ha dicho que extraña ver su cara como antes, verse al espejo y ver su rostro limpio por la mañana es algo que desde hace muchos años no puede hacer.

Sus seguidores más allegados están muy sorprendidos por la noticia. Lidia ha dejado claro que no está arrepentida y que solo removerá los que están situados en el rostro, los demás de su cuerpo se quedaran en su lugar por lo menos hasta ahora.

Para removerlos se está aplicando varias dolorosas sesiones de láser que poco a poco van desapareciendo la pintura. Algo muy curiosos es que ha dicho que no descarta la posibilidad de hacer nuevos tatuajes en su rostro más adelante y que los que esta borrando los hará en otras partes de su cuerpo pues representan algo importante para ella.

Ella anhela tener el Record Guinnes mundial como la mujer más tatuada, pero por ahora ese título lo tiene su colega Mexicana María José Cristerna, con el 98% de su cuerpo tatuado incluido el cielo de la boca. No nos queremos imaginar lo doloroso que es eso.

Toda la audiencia ha respetado la decisión de Lidia, más allá de que parezca inconsistente quizás se trae algo entre manos para sorprendernos con nuevas y novedosas técnicas de dibujo.

Sabemos que ella es decidida a la hora de querer hacerse algo nuevo y lo demostró cuando cambio el pigmento del color de sus ojos colocando con una delicada técnica un color fucsia con la que tiene una nueva mirada.