El Barroco se entiende como una excesiva decoración que se contrapone a lo clásico. El término surge por primera vez en 1739, creado por Charles de Brosses. Es un término despectivo y contrario a lo clásico, un aspecto que él rechaza. El Barroco es un estilo de carácter imaginativo, que no es movido por la razón. De esta manera, el término se formaliza en el siglo XVIII para describir aquellas manifestaciones artísticas diferentes y con un carácter peyorativo.

La disciplina de Historia del Arte y el Barroco

Esta idea de que el Barroco es irregularidad y por lo tanto, un Arte denigrante, se mantiene durante gran parte del siglo XIX.

Esto se debe a la aparición de la disciplina de Historia del Arte, cuyo padre es Winckelmann, y que lo condena. Para aclarar, este arte se considera peyorativo durante el siglo XVIII y XIX.

A finales del siglo XIX llega el Romanticismo que tampoco mejora la percepción del Barroco. Esto se debe a que lo relacionan con el Antiguo Régimen. El Romanticismo se enlaza a los movimientos revolucionarios que defendían una monarquía parlamentaria y por lo tanto, también lo rechazan. Jacob Burckhardt en 1855 se interesa por el Renacimiento y el Barroco. Publica 'El Cicerone' convirtiéndose en uno de los primeros manuales de Historia del Arte Moderno.

De la misma manera que Winckelmann, este entiende que el Barroco es una etapa de degradación de los criterios clásico empleados hasta el momento.

Este proceso de degradación comienza hacia el siglo XVI, sin poder definir un período claro. Sin embargo, llega Wölfflin que en 1888 afirma que el Barroco no es un estadio de decadencia sino que es un estilo claramente definido, diferentes a los anteriores. Este lo encuadra a finales del siglo XVI avanzando hasta el siglo XVIII.

No será hasta el año 1915 que concreta en su manual "Concepto fundamentales para la Historia del Arte" cuando defina su identidad y asigne una metodología específica a este arte.

Cinco punto que diferencias el estilo clásico del estilo Barroco

  • El arte clásico (del Renacimiento) es lineal, con una composición por planos y formas cerradas. También tiene la yuxtaposición de objetos, objetividad y claridad.
  • El arte Barroco es pictórico y tiene una composición en profundidad. Además, está formado por formas abiertas, con composiciones de unidades indivisibles, subjetividad y complejidad.

Wölfflin no solo da una identidad estilística al barroco sino que también le otorga de una cronología: sucedería al pleno Renacimiento (finales del siglo XVI), llegando hasta el siglo XVIII.