"El Nombre del viento" es el primer libro de la trilogía Crónica del Asesino de Reyes, aún en proceso, del famoso autor Patrick Rothfuss. Esta Crónica está compuesta también por "El Temor de un Hombre Sabio" y "Las puertas de piedra", este último aún no tiene fecha de publicación, pero los fans esperan ansiosos.

Patrick Rothfuss, el autor

Patrick Rothfuss nació en Madison, Wisconsin, en 1973. Fue profesor de literatura inglesa, aunque gracias al éxito de "El Nombre del Viento" ha podido dedicarse exclusivamente a la creación literaria.

Su primera novela fue "The song of Flame and Thunder", y aunque intentó publicarla fue rechazada en varias editoriales.

Sin embargo, no dándose por vencido dividió esa obra en tres tomos que conformarían la ahora conocida Crónica del asesino de reyes, cuyo primer tomo, "El Nombre de Viento" fue publicado en 2007. Gracias a esta novela ganó el Premio Quill a la mejor novela de fantasía/ciencia ficción.

La segunda parte de la trilogía, "El Temor de un Hombre Sabio", fue publicada en 2011 y tuvo un éxito casi inmediato. Actualmente, Patrick se encuentra en plena creación de "The Doors of Stone" ("Las Puertas de Piedra"), cierre de está aclamada trilogía.

Por otra parte, lleva a cabo una campaña solidaria con el fin de recaudar fondos para acabar con el hambre y la pobreza en el mundo, el nombre de esta iniciativa es Worldbuilders, es decir, Constructores de Mundos.

Todo lo recaudado va a la ONG Heifer International. Patrick tuvo la iniciativa de hacer un concurso de fotografía en facebook no solo para premiar a los lectores, sino para ayudar esta ONG y este fue el inicio de toda esta iniciativa solidaria.

Además de la trilogía antes mencionada, es autor de otros Libros quizá no tan conocidos, pero igualmente valorados, como es el caso de: "La Música del Silencio", "El árbol del Relámpago" y un largo etcétera.

Sobre el libro y la trilogía

"El Nombre del Viento" es una obra aclamada por muchos, incluidos escritores de prestigio como George R. R. Martin, autor de "Juego de Tronos". Toda la trilogía es de fantasía, con una buena dosis de aventura, momentos cómicos y un sinfín de elementos únicos que hacen de ella una gran obra. El autor no solo ha creado una historia, sino que ha creado todo un mundo, con sus países y sociedades, cada una diferenciada y con elementos tan propios como son la religión o la ciencia.

La trilogía trata de la vida de Kvothe, un joven músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino, es decir, toda una leyenda en su mundo. Es el propio protagonista quien nos cuenta su historia, se trata por tanto de un relato en primera persona y más concretamente de una biografía. El autor utilizó como recurso que el lector fuera un oyente secundario de la historia, pues a quien en realidad se la cuenta es a un cronista y a su aprendiz y lo hace durante tres días, cada día de relato corresponde a un libro, "El Nombre del Viento" es el primero, "El Temor de un Hombre Sabio" es el segundo día y el tercer día serán "Las Puertas de Piedra".

Ya el prólogo nos introduce de lleno en la acción, dándole peso al silencio de una taberna y sobre todo al silencio del tabernero, un silencio que esconde muchas cosas.

Poco después hace aparición Cronista, un escriba apasionado de la leyenda de Kvothe, un héroe para muchos y un asesino para otros tantos. Descubre así que el tabernero es ese héroe, y él le cuenta su historia desde su infancia.

Una sincera opinión

Para terminar esta reseña me voy a limitar a contar mi experiencia con el libro. A mi me regalaron "El Nombre del Viento", "El Temor de un Hombre Sabio" y "La Música del Silencio" y la verdad es que no me hizo ninguna ilusión. Aunque soy aficionada a la novela fantástica daba por sentado que no era el tipo de libro que me gustaría. Me equivoqué.

Una tarde de aburrimiento empecé a leerlo y me enganchó, fue como una pequeña y sana adicción, desde ese magistral prólogo que hace que se me ponga el vello de punta.

Lo acabé y se lo recomendé a varios amigos y a pesar de que no les gustaba leer, les absorbió tanto como a mi.

El lenguaje es claro y es sencillo, pero no hace de ello una mala literatura, sino más bien hacer que tú mismo estés en esa taberna escuchando a Kvothe y viviendo todas y cada una de sus aventuras.

Es por eso que, yo recomiendo esta obra, incluso a la gente que no le atrae la fantasía, pues no es una novela de ficción al uso, es como una forma de realidad distinta a la nuestra.