Recién apareció en el Salón de Reinos del Museo del Prado una nueva obra artística: El alquimista

¿Cómo? El artista chino Cai Guo-Qiang lo ha hecho realidad por medio de la pólvora.

Sí señores. Este elemento en explosión es la técnica con la que este autor Cai Guo-Qiang llenará de Arte este lugar privilegiado y tan particular: El Salón de Reinos dentro del Museo del Prado.

Es cierto que influye mucho en sus obras el azar, pero aún así cada una de las explosiones está calculada y controlada.

Este artista chino afincado en New York se considera una mezcla entre químico y físico que juntando elementos y energías, bajo fórmulas magistrales que prueba veces y veces, da con el resultado perseguido con la pólvora y el humo de cada una de sus explosiones.

Es como él refiere, un alquimista, título de la obra que coronó este viernes ante las miradas absortas de los allí presentes.

Se considera un enamorado del Greco y es sobre quien centra su trabajo

Sus días de creación han comenzado a principios de octubre y la muestra de su arte verá la luz para todo el que desee acudir, este 25 de octubre. El tema de la exposición será: El espíritu de la Pintura y constará de veinte obras hechas el corazón y con una técnica novedosa y un tanto desconocida para el resto de mortales y de las cuales, ocho serán concebidas in situ. En el mismo Museo.

Este Salón de Reinos nos adentra en la época de Felipe IV que lo mandó construir en el Palacio del Buen Retiro, y que junto al Casón mandado construir también por él, es lo único que prevalece de esa parte de nuestra historia entre los años 1621 y 1665.

El artista, se encuentra rodeado de tres de sus ayudantes y de varios voluntarios que le favorecen el transporte desde Valencia de la pólvora de distintos colores, ladrillos para hacer peso, cables, etc., herramientas que las autoridades pertinentes, solo le permiten usar al día cinco kilos, así que el artista Cai, lleva también rotuladores, pinceles y demás técnicas más convencionales que utiliza para otros tipos de telas o lienzos.

El maestro afirma sentirse influenciado por las energías que le llegan de los grandes autores allí congregados. Velázquez, Tiziano y tantos que han dejado su impronta en las paredes de este lugar.

Mientras, canturrea entre cableados y golpes de sonido, para terminar las obras que mostrará, y que espera ensalzar con ese último lienzo de 18 metros de largura el 23 de octubre, y que llevará por nombre, el mismo que la colección de obras: El espíritu de la pintura.

Así que ya lo saben. Sumérjanse en el mundo del color y humo blanco, de la pólvora al explosionar, y disfruten con este mago de la pintura, innovador y a la vez tan clásico en sus gustos como puede ser su gran inspirador El Greco.

En el museo del Pardo, Salón de Reinos, desde el 25 de octubre, y si desean más… acudan antes para ver a este gran autor Cai Guo-Qiang en vivo y directo.